Sensaciones contradictorias en lo relativo a la participación de Albert Torres en el omnium, que terminaba en séptima posición, con 102 puntos, en un podio que ocuparon Ethan Heyter –una grata revelación el británico-, con 134 puntos, el italiano Elia Viviani y en danés Casper Von Folsach, ambos con 113, en un final en el que el último sprint desempató.
Y decimos contradictorias porque una excelente puntuación del menorquín le sirvió para remontar de la duodécima a la séptima posición y que incluso pudo haber sido la cuarta si su último ataque le hubiera dado vuelta ganada en vez de los diez puntos de imponerse en el último sprint. Y además con su valentía propició un ataque que sí ganó vuelta y que con ello tanto Heyter como Von Folsach se metieran en posiciones de podio, aunque el británico, una vez alcanzado el liderato, demostró un magnífico control, impropio de un chaval de apenas 20 años. Una puntuación que también vivió con su intensidad la lucha por las otras dos medallas, en la que aparte de italiano y danés también estuvieron el polaco Simón Sajnok, actual campeón del mundo, y el francés Benjamín Thomas.
Volviendo con Torres, una última prueba que le permitió reencontrar sensaciones e iniciar la carrera hacia Tokio con un resultado que no era ni mucho menos el que esperaba, pero que no es la catástrofe que en algunos momentos sobrevoló al menorquín.
Porque el scratch el español no estuvo ‘suelto’, aunque salvaba la situación al ser noveno, en una prueba donde dominaba Viviani. Porque peor le iba en la ‘tempo’, donde no puntuaba y terminaba en un decimotercer puesto. “Después de los primeros que cogieron vuelta, intenté lanzar un ataque fuerte. Pero el inglés, sobre todo, y otros, enseguida fueron a cerrar el hueco”. Es decir, a mitad de carrera el español se situaba duodécimo y a 30 puntos del liderato, lo que no auguraba muy buenas perspectivas. Y porque en la eliminación se equivocó –la verdad es que su comportamiento estuvo muy lejos del que evidenciaría en la última prueba- y con la undécima plaza se veía condenado a un papel secundario en la puntuación. Secundario en cuanto a posiciones a jugar; no en protagonismo, obviamente, como pudimos comprobar después.
“Personalmente estoy triste por el resultado final –indicaba Torres-, después de haber ganado los dos últimos años. Por ello se tiene que valorar más que no es fácil obtener esos resultados. No puedo estar contento con el resultado, pero sí con el rendimiento, con la recuperación que he tenido, y sobre todo con esa puntuación en la que se ha visto que sí estaba fuerte. Ahora solo pienso en descansar de cara al lunes, con esa madison, en la que pido a la gente que siga confiando en nosotros”.
Recital neerlandés
La prueba del kilómetro fue otro recital neerlandés. Mathijs Buchli confirmaba las impresiones matinales y aunque no podía igualar los 59.783 de la clasificatoria, con el 1:00.134 se hacía con el oro, mientras que Sam Ligtlee mejoraba sensiblemente su registro de la mañana para irse a 1:00.905 que le suponían el bronce: es decir, idénticas medallas que en el Mundial, pero con dos ciclistas distintos. Entre medias, Joachim Eilers (1:00.361), por cuarta vez subcampeón continental… sin poder haber sido nunca oro en Europa aunque si en el Mundo.
Los dos españoles, Pepe Moreno, undécimo con 1:02.515 –por encima de su mejor marca- y Alejandro Martínez, decimoctavo, con 1:03.192, en este caso bajando sensiblemente su plusmarca en la distancia.
Pasando a la persecución femenina, sin presencia española, Lisa Brennauer y Katie Archibald protagonizaban una interesante final que la alemana ya había avisado de su estado de forma al marcar el mejor tiempo en la clasificatoria e impedir el que hubiera sido el quinto título consecutivo de la británica en la final directa, incluso con mejor marca: 3.26.879 a 3:29.577. El bronce, para la polaca Justyna Kaczkowska.
En la puntuación femenina, el marcaje entre Kirsten Wild y Amelia Didericksen les dejó a ambas sin podio. Seis ciclistas ganaron vuelta en los primeros compases con lo que pusieron la carrera en franquicia, pero fue la italiana Maria Giulia Confalanieri la que lo hacía en la parte final, de forma muy inteligente, siendo los dos puntos del último sprint los que le sirvieron para desbancar a la bielorrusa Ina Savenka -33 a 32- con la rusa Gulnaz Badykova completando el podio, con 30, y con Irene Usabiaga, muy anónima tanto en carrera como en resultado, decimoctava posición.
Finalmente en el torneo de velocidad, con algunas sorpresas como la temprana eliminación de la alemana Emma Hinze, autora del mejor registro en clasificación (10.887). Helena Casas marcaba el último tiempo en los 200 (11.842) lo que le obligaba a un enfrentamiento complicado en dieciseisavos, que no superaba, ante la ucraniana Liubov Basova, mientras que Tania Calvo era duodécima (11.262), superando en la primera ronda a Gloria Manzini pero cayendo en segunda ante Shanne Braspenninckx.
Tras la disputa de los cuartos en la sesión vespertina, se determinaban las semifinales, mañana por la tarde: Miriam Welte-Anastasiia Voinova y Matilde Gros-Daria Shmeleva.
Pocas opciones españolas
Mañana, cuarta jornada de los Europeos en lo referido a pista y con una doble sesión, de 10:00 a 13:24 y de 20:00 a 21:54 –esa ausencia de sesión de sobremesa se debe a la disputa de la prueba femenina de carretera-, en la que aparte del desenlace de la velocidad, tendremos el inicio de la masculina y otras tres finales más: eliminación femenina y persecución y puntuación masculina. Y con pocas opciones españolas.
La velocidad masculina, con Juan Peralta y Pepe Moreno como representantes españoles, presenta una notable participación con hombres como los neerlandeses Jeffrey Hoogland y Harrey Lavreysen, los franceses Gregory Bauge –cuatro veces maillot arco iris en esta disciplina- y Sebastien Vigier –actual campeón continental-, los británicos Jack Carlin –subcampeón del mundo vigente- y Philip Hindes, los rusos Denis Dmitriev –vencedor del Mundial en 2017- y Pavel Yakushevski –ganador europeo en 2016- o el alemán Stefan Botticher, también arco iris.
En la sesión matinal se disputará la final de eliminación femenina, con toda una Laura Kenny como cabeza de cartel, en ausencia de la campeona de los dos últimos años, Kirsten Wild, con la danesa Trine Schmidt, la italiana Elisa Balsamo o la rusa Eugenia Augustitas, aparte de la española Irene Usabiaga, bronce en 2015, la primera vez que se disputó esta prueba.
Por la tarde, final de persecución, cuyas clasificatorias habrán tenido lugar por la mañana, con Filippo Ganna (Italia), Ivo Oliveira (Portugal), Domenic Weinstein (Alemania) o Charlie Tanfield (Gran Bretaña) como grandes referentes en un torneo de gran nivel. Joan Martí Bennassar e Illart Zuazubiskar serán los dos persecucionistas españoles.
Y también la puntuación, con una participación devaluada por la disputa un día antes del omnium como viene sucediendo los últimos años, aunque corredores como Kenny de Ketele (Bélgica), Roger Kluge (Alemania), Oliver Word (Gran Bretaña) o Florian Maitre (Francia), con Julio Alberto Amores como representante hispano.
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