Solamente un par de días más tarde del Mundial junior, y en el mismo escenario del ‘mini velódromo’ de Aigle, comenzaban los Campeonatos de Europa para juveniles y sub23, que finalizaban ayer con 44 títulos continentales en juego. Si a ello le unimos que los Europeos absolutos, con muchos sub23 en liza, tuvieron lugar también este mismo mes de agosto, podemos sacar una primera conclusión de que esta saturación no es positiva para la pista, y más cuando hay muchos meses de ‘ausencia’
Quizá por este motivo, algunos de los protagonistas de la semana pasada no repitieron en esta cita continental, destacando sobre todo a la velocista Lea Sophie Friedrich, que copó las pruebas ‘cortas’ en el Mundial, pero dejó que la rusa Yana Tyshenko fuese la reina del Europeo, con medallas de oro en las mismas cuatro pruebas que se había adjudicado la germana: velocidad individual y por equipos, keirin y 500 metros. Rusia, además, tuvo otros protagonistas en las pruebas cortas como el junior Ivan Gladysh.
Las reinas italianas también en velocidad
Pero sin duda la selección triunfadora fue Italia, especialmente en las pruebas femeninas donde acudió con toda su artillería, hasta el punto de sumar doce de los veintidós títulos en juego(con otros cinco metales más).
Nuevamente Vittoria Guazzini fue su junior más destacada ganando ómnium, persecución individual, madison… y persecución por equipos sub23. Su compañera en la madison Gloria Scarsi también se llevaba los títulos de persecución por equipos, scratch y eliminación.
Entre las sub23, de nuevo señalar a Letizia Paternoster –un claro ejemplo de compatibilidad entre pista y carretera que no se entiende en España-, ganadora de la persecución por equipos, ómnium y eliminación, aunque tuviera que ‘conformarse’ con el bronce en la madison, aunque quizá la más grata revelación transalpina es que pueden brillar también en la velocidad: Miriam Vece se llevaba el triunfo en 500 metros y velocidad individual y la plata por equipos.
Siguiendo con la velocidad, reseñar doblete de Francia en la velocidad sub23 con Rayan Helal –que también se llevaba el keirin- y Martin Landerneau, que integraban el equipo ganador, junto al junior Florian Grengbo, ganador del keirin en su categoría y subcampeón de la velocidad individual, terminando el repaso de los velocistas más destacados con el junior checo Jakub Stastny.
Hayter y Walls, destacados en el fondo
Y si en juniors el trabajo de los británicos no se traduce en resultados, entre los fondistas sub23 se evidenció claramente en Aigle. Ethan Hayter –el rey del Europeo absoluto- repitió el triunfo del ‘absoluto’ en el ómnium y sumó junto a Matthew Walls un segundo oro en la madison, donde ganaron hasta tres vueltas y casi triplican en puntos a los segundos. Precisamente este pistard de Oldham se ratificaba como otra de las promesas del Reino Unido: ganador en Glasgow de la eliminación y en Aigle, además, del scratch y de la persecución por equipos. Por cierto, la cuarteta británica terminaba en 3:57.336.
Y no quiero terminar sin referirme al armenio Edgar Stepanyan, que en Glasgow pensaba que era el típico corredor de relleno, pero al verle evolucionar me di cuenta que era un notable pistard: aquí lo ha demostrado llevándose la puntuación con una gran solidez
Lo mejor de España: el octavo de Buades en el omnium
Terminamos con el análisis de la actuación española, con muy pocas observaciones que hacer respecto a lo que comentábamos la semana pasada tras el Mundial junior. Los números no engañan: de las 44 pruebas del programa, España estuvo presente en nueve sub23 masculinas, cuatro femeninas, diez juniors masculinas y sólo dos femeninas, echándose en falta a Naia Amondarian, que ya había apuntado detalles la semana pasada en el Mundial, aunque en esta ocasión se prefirió dar la oportunidad a otra fondista.
Y de estas veinticinco pruebas, en sólo siete se consiguió estar en puestos de ‘diploma’, es decir, entre los ocho mejores, aunque dos resultados son engañosos: el sexto pesto de la velocidad por equipos juniors, porque solo participaban seis selecciones y el idéntico logrado por la cuarteta sub23, entre siete equipos, ya que los 4:11.229 están a años luz de lo que se debe obtener. Por cierto, ha sido en la participación de las pruebas colectivas donde más se han notado las ausencias: en ninguna se superaron las ocho participantes y en las dos velocidades femeninas apenas salieron tres equipos.
Otros cuatro puestos se lograron en pruebas no olímpicas como el quinto puesto del junior Aitor Larrañaga en scratch, el mismo de la juvenil Izarne Maioz en eliminación, el octavo de la sub23 Eukene Larrarte, en esa misma prueba, o el séptimo de Alejandro Martínez en el kilómetro, con una marca también perfectamente mejorable por el alicantino (1:03.272), cuya esperada progresión no termina de cuajar.
Lo más válido, sin duda, era el octavo puesto de Marc Buades en el ómnium, donde se defendió con soltura en todas las pruebas y eso que no era el ciclista inicialmente indicado para competir. En persecución, destacar que los 4:25.749 de Joan Martín Bennassar, que mejoraba en seis segundos su marca de Glasgow, demostrando que puede ser un persecucionista interesante a medio plazo. Y por supuesto, la ilusión de todos los integrantes del combinado nacional aunque sin un trabajo más intenso, me temo que el futuro seguirá siendo bastante poco prometedor, sin olvidarme los deseos de una pronta y total recuperación a Joan Albert Riera, con posible fractura de clavícula tras una caída en la madison de ayer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario