En una amplia entrevista concedida a los compañeros de Eurosport Italia, Elia Viviani desvela el que será su
programa de competiciones en 2019, que comenzará en el Tour Down Under y la
Cadel Road Race, en Australia, para hacer escala en la península arábiga en el
nuevo UAE Tour y competir ya en su país en la Tirreno Adriático, antes de su
primer gran objetivo, la Milán-San Remo. Dreidaagse Brugge-De Panne y
Gante-Wevelgem son otros dos objetivos en la primera parte de la campaña.
La segunda parte está por decidir, dependiendo si corre Giro
o Tour, e incluso si participa en la Vuelta a España, como preparación para el otro gran objetivo del año, el Mundial
de Yorkshire 2019.
Sin embargo, lo más destacable dentro de los contenidos de
pista que ofrecemos en esta web en su
renuncia explícita al Mundial de Pruszkow, que coincide en fechas con el UAE
Tour.
Igualmente, el vigente
campeón olímpico del ómnium habla de otros asuntos vinculados con su faceta de
pistard, pensando en Tokio. “Está ya muy cerca y un año pasa rápido. Las
emociones que me dejó Río las tendré de nuevo y buscaré repetir. Es un sueño
ver a una cuarteta italiana ganar un Campeonato de Europa y verla competitiva
desde entonces”, con la que aspitra a estar muy alto. “También está la
americana, que es otra ocasión importante. Tokio
será un gran objetivo para la pista ‘azzurra’ no sólo para mi”.
Sabe que el paso de la pista a la carretera no es fácil, que
es una cuestión de programación, pero tras reconocer que la pista le divierte y no le cansa como lo prueba “las semanas que
estoy en invierno en pista”, dice que ese salto es más fácil en estas
circunstancias, así como por el cambio del sistema de competición del ómnium,
ya que 2016 fue su peor año en carretera al tener que preparar específicamente
una prueba como el ómnium, lo que le eliminó en ruta. “No es un formato que me guste, porque el ómnium de Rio era mucho más
completo y respondía al significado de esta palabra, con velocidad,
control, resistencia… y el nuevo es muy
táctico, tampoco de mucha resistencia. El hecho de que todas las pruebas sean
con la bici de puntos ayuda a la adaptación y en este sentido sí me gusta”,
poniendo como ejemplo el haber tenido solo una semana de preparación específica
para el Europeo de Glasgow.
Finalmente se lamenta
del cierre actual del velódromo de Montichari, por problemas con su cubierta
–lo que originó que no se pudiera disputar allí el Europeo sub23-. “para mí,
fue fundamental para mi éxito en Rio, porque está cerca de cada y puedes ir a
entrenar y probarte durante todo el invierno. En verano no fue problema, porque
estuvimos en Vigorelli, y siempre podemos coger un avión para ir a otro sitio,
pero son varios días. El problema es con los jóvenes”.
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