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| Foto: Team TTO |
Si ayer la canadiense Kelsey
Mitchell batía el record del mundo de 200 lanzados, hoy los hombres no han
querido ser menos y se han establecido
dos nuevas plusmarcas mundiales, por parte del velocista trinitario Nicholas
Paul, en 200, y por el persecucionista norteamericano Ashton Lambie, este por
partida doble.
En primer lugar,
cronológicamente hablando, Paul reventaba
la plusmarca que tenía el galo François Pervis también desde diciembre de
2013 (9.378), con unos estratosféricos
9.100, en la tercera jornada de los Campeonatos Panamericanos que se
celebran en Cochambamba (Bolivia)
Y como sucedió ayer, otro velocista también volaba por debajo
del anterior record, el surinamés Jair Tjon en Fa, con 9.249, siendo por unos
minutos plusmarquista mundial hasta la llegada de Paul.
Minutos más tarde, el
vigente plusmarquista de los 4.000 metros, el norteamericano Ashton Lambie, batía la marca que había establecido hace
un año en los Panamericanos de Aguascalientes, con un tiempo de 4:06.407,
superando los 4:07.251 que entonces causaron sensación.
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| Foto: USA Cycling |
Pero el ‘bigote más rápido
del mundo’ no se confirmaba con eso y en la final establecía una nueva marca, increíble, de 4:05.423, es
decir casi un segundo menos que el registro de la clasificatoria. Ni que
decir tiene que su rival, el colombiano Brayan Sánchz, terminaba doblado,
mientras que el bronce era para el canadiense Jay Lamoureux que superaba al
estadounidense Jon Croom
Volviendo con Mitchell, la canadiense no tuvo problemas
para llevarse la velocidad, superando en la final a la colombiana Martha
Bayona, en dos mangas, lo mismo que hacía Mandy Marcquardt (Estados Unidos) en
la lucha por el bronce ante Luz Gaxiola (México).
También
tuvo color canadiense la puntuación, en la persona de Michael Foley que
gracias a una vuelta ganada llegaba a los 40 puntos, contrarrestando la mayor
presencia en los sprints del mexicano Ignacio Sarabia y del colombiano Sánchez,
con 33 y 31 puntos, respectivamente.
La jornada se completaba con el triunfo de la estadounidense Jennifer
Valente en el ómnium –su segundo oro tras el scratch del primer día-, con tal claridad que se llevó las cuatro
pruebas puntuables, para sumar 201 puntos, 58 más que la canadiense Alison
Beveridge y casi cien (92) sobre la
argentina Maribel Aguirre.
A la espera de poder conocer un análisis más detallado sobre los records de Lambie, y tras una breve conversación con el ex seleccionador y preparador Didac Navarro, se ven claras diferencias entre las dos plusmarcas del norteamericano, fundamentalmente a raíz de la arrancada en el primer kilómetro, en el que hay una diferencia de más de dos segundos y medio (1:03.6 a 1:06.2)
ResponderEliminarLa estrategia usada es diferente a la de nivel de mar -a petar, nos ilustra Navarro, aunque se peta menos al aprovechar la menor densidad del aire-. Compensa ir más rápido al principio, porque al final se pierde menos. Pero la salida resulta demasiado rápida, se excede en esas primeras vueltas, y si bien puede hacer el segundo kilómetro en 57.4, en el tercero se va a 1:00.5 para terminar en unos agónicos 1:04.7, que aun así le valen para batir el record del mundo con 4:06.407.
Ya por la tarde, mantiene el ritmo en los pasos por el segundo y tercer kilómetro por debajo del minuto (en 58.9 y 59.5) y ello le permite terminar el último parcial en 1:00.6, cuatro segundos mejor que por la mañana, lo que le da la nueva plusmarca de 4:05.423.
Resumiendo, como nos dice el técnico valenciano, “hay que salir a petar para batir el record en altura, pero saliendo algo más lento, ya que la clave está en cómo resulta en ese primer kilómetro, para ir mucho mejor en la parte final”