En acción en el omnium de Brisbane. Foto: John Veage |
A pesar de haber ganado el omnium en la pasada Copa del Mundo de Brisbane (Australia), y de haber logrado el título mundial en Minsk 2013, el neozelandés Aaron Gate sabe que no estará en los Juegos Olímpicos de Tokio en esta disciplina, salvo desgracia del actual campeón del mundo, Campbell Stewart, ganador de dos mangas –Hong Kong y Cambridge- en la presente edición de la Copa del Mundo.
Pero a sus 29 años, el de Auckland sí sabe que es una pieza clave en otras dos
disciplinas, la persecución por equipos –que afrontará por tercera vez en unos
Juegos Olímpicos- y como compañero precisamente de Stewart en la madison que
regresará al programa olímpico en Tokio, y donde también lograron un oro en
Cambridge, delante de sus compatriotas.
Celebrando su triunfo con Stewart Foto: Cambridge World Cup |
Gate debutó a los 21
años en Londres 2012, subiendo al podio a recoger la medalla de bronce de la
persecución, junto a sus compañeros Marc Ryan, Sam Bewley, Jesse Sergent y
Westley Gough, y repetía cuatro años más
tarde en la final de consolación de Río, aunque en esta ocasión sin medalla,
ya que cedían ante Dinamarca. Sus compañeros entonces fueron distintos: Piet
Bulling, Dylan Kennett y Regan Gough, primo de Westley.
Los años siguientes, Gate dejó de lado la pista –con una esporádica aparición en el Mundial
de Hong Kong, donde logró la plata en el omnium- para centrarse en intentar
hacer carrera en Europa, en el fallido proyecto del Aqua Blue con el que
llegó incluso a disputar la Vuelta a España 2017. Tras la desaparición del
conjunto irlandés pasó al Evo Pro Racing y en 2020 vuelve a Nueva Zelanda, con
el continental Black Spoke Academy… pero con
la prioridad de los Juegos Olímpicos.
En declaraciones recientes a la web de New Zealand Cycling, Gate reconocía que “prefiero el formato actual del ómnium, de carreras de pelotón, como cuando corrí en 2017 con el nuevo formato y fui segundo detrás del francés Thomas. He trabajado mi resistencia aeróbica en carretera y he ganado fisiológicamente, pero para todas las disciplinas”.
Bronce en la persecución de Cambridge. Foto: Cambridge World Cup |
Por ejemplo, su aportación será muy importante para la persecución por equipos, donde la cuarteta neozelandesa se quedaba en
Brisbane a apenas dos décimas del record del mundo de Australia, con la
segunda mejor marca de la historia, 3.48.244, aunque ese día no formó parte de la misma en ninguna de las tres fases:
fueron Campbell Stewart, Jordan Kerby, Corbin Strong y Regan Gough los que
establecieron dicho registro, con la participación de Thomas Sexton en la final.
Si no corrió Gate, fue por la sencilla razón de que
tenía que intervenir en ómnium y madison, saldados con el triunfo y la segunda
plaza, respectivamente. Pero sí lo había
hecho una semana antes en Cambridge, junto a Gough, Kerby, Dylan Kennett y Nicholas
Kergozou, donde habían marcado ya 3:50.163, a solamente 4 milésimas de su
record nacional, que batirían en tierras australianas.
Como se puede ver, hasta ocho fondistas luchan por las cinco plazas olímpicas, marcadas por esa
persecución por equipos, aunque Stewart y Gate parecen fijos por su
condición de especialistas en las dos pruebas de fondo.
“Estamos a
sólo dos décimas del récord mundial, lo cual es muy emocionante y nos coloca en
una muy buena posición de cara a Tokio para el desafío de la medalla de oro, no solo en la persecución por equipos con
Campbell en el omnium y en la madison también. Estoy muy emocionado
por lo que está por venir", decía Gate en dicha web.
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