Las deficiencias de Anoeta, en DV... y en las mesas de los políticos

Vista general del velódromo

El pasado jueves, Diario Vasco, en un reportaje firmado por Iñaki Izquierdo, se hacía eco de las deficiencias –por otro lado, sobradamente conocidas- del velódromo de Anoeta. Solamente que esta vez no se trata de la experiencia de quienes lo utilizan, sino de la conclusión de un informe técnico realizado por el arquitecto Patxi Enziondo y que, además, según la referida información, está sobre la mesa de todos los grupos del Ayuntamiento de San Sebastián y en el departamento de Deportes de la Diputación.

En dicho informe, se destacan sobre todo los aspectos de seguridad, sobre todo la insuficiente distancia desde el borde de la banda azul, que debería ser de 4 metros, mientras que Anoeta tiene en contrameta solamente 1,50, y en meta, 2,35, problema que se agrava con el escalón existente respecto a la pista de atletismo. Además, se señala otro problema habitual: el uso del espacio interior de las curvas como almacén de diverso material, incluso maquinaria.

También se señalan en el informe las deficiencias del acceso de personas y vehículos a la ‘pelousse’, así como las dimensiones del vestíbulo exterior, que provocan grandes corrientes que impiden regular la temperatura en el interior.

Maquinaria almacenada en las curvas

Con una balaustrada interior se podría paliar el primer problema, pero para el segundo sería necesario un nuevo techado.

Nuevas dimensiones

Más complicado sería este otro capítulo, referido a las dimensiones del velódromo, no sólo por la cuerda –perfectamente reglamentaria pero absolutamente inhabitual- de 285,7 metros, sino sobre todo por los peraltes, muy superiores a los recomendados por la Unión Ciclista Internacional: entre el 10% y el 12% de inclinación en las rectas, que en Anoeta tienen el 13,4%, y del 40% al 42%, donde se llega al 46,8%, pendiente que en su día era necesaria para las pruebas tras moto, pero ahora resultan obsoletas, e incluso desaconsejadas.

El famoso escalón respecto a la pista de atletismo. 

Para solucionar este aspecto, sólo valdría tirar la estructura actual de la pista y “proceder a las remodelaciones necesarias para disponer de un trazado de 250 metros subsanando los aspectos deficitarios citados obliga a plantear soluciones a gran escala, como la reducción de las calles exteriores de la pista de atletismo”, recién renovadas a fondo, como se señala en el reportaje de Diario Vasco.

No obstante, la propuesta que se ofrece en el informe de Enziondo es la de construir un velódromo de nueva generación, inspirado en modelos de Portugal, Reino Unido, Francia o Suiza, un recinto de menor aforo, mejor estructurado y que permita construirlo con una menor inversión. 

Y al mismo tiempo, dejar ese recinto como el pabellón multiusos cuya necesidad se está planteando el Ayuntamiento de Donostia… sin pensar que Anoeta podría ser el escenario perfecto.