El día del doble record. Foto: UCI |
Aunque ya estaba instalado en el olimpo de la persecución de todos los tiempos, al haber conseguido ya tres Campeonatos del Mundo con sólo 23 años -2016, 2018 y 2019-, como sus compatriotas Guido Messina y Leandro Faggin, el francés Roger Rivière, el danés Hans Henrik Ørsted, el alemán Robert Bartko o el británico Bradley Wiggins, y a sólo uno del record absoluto del también inglés Hugh Porter, el gran momento de Filippo Ganna fue en una competición menor como la Copa del Mundo, concretamente el 3 de noviembre en Minsk (Bielorrusia), al batir por dos veces el record del mundo y dejarlo en unos 4:02.647, impensables apenas un año y medio antes.
Sin embargo, al menos en los
próximos años, no podrá alcanzar el objetivo de ser campeón olímpico de persecución, como hicieron en su día Bartko
o Wiggins –éste, por dos veces-, pero el de Verbania es uno de los pocos
ciclistas –la otra es la norteamericana Chloe Dygert-Owen- con opciones de conseguir medalla en Tokio en dos modalidades
distintas, como pista y carretera… aunque la decisión no está tomada, como
publicaba hace escasos días Tuttobiciweb.
Tras ganar el Europeo en 2018. Foto: UEC |
Según la web italiana, tanto el técnico de carretera Davide Cassani, como el de pista Marco Villa, tienen las ideas claras: "La prioridad para Filippo en Tokio será la cuarteta. Es un proyecto en el que todos hemos estado trabajando durante años y hay posibilidades de subir al podio. Para la contrarreloj, sin embargo, todavía tenemos que evaluar cuál puede ser la solución ideal”.
Y es que, a falta de individual, está la persecución por equipos, en la que Ganna se ha convertido en uno de los artífices de que Italia sea una de esas selecciones que ya ha bajado de los 3:50 –junto con Australia, Nueva Zelanda, Dinamarca y Suiza-, y por ello, candidata al podio olímpico. "En la persecución, hay dos equipos por delante: Dinamarca y Australia", dijo Ganna recientemente en La Gazzetta dello Sport, y se recogía en la web de la UCI. "Quizás tres con Gran Bretaña, pero no estoy seguro. Soy ambicioso".
Y es que, a falta de individual, está la persecución por equipos, en la que Ganna se ha convertido en uno de los artífices de que Italia sea una de esas selecciones que ya ha bajado de los 3:50 –junto con Australia, Nueva Zelanda, Dinamarca y Suiza-, y por ello, candidata al podio olímpico. "En la persecución, hay dos equipos por delante: Dinamarca y Australia", dijo Ganna recientemente en La Gazzetta dello Sport, y se recogía en la web de la UCI. "Quizás tres con Gran Bretaña, pero no estoy seguro. Soy ambicioso".
La trayectoria de Italia no engaña: bronce en los Mundiales de 2017
y 2018 –aunque en Pruszkow bajaran hasta la décima plaza-, y campeones de
Europa en Glasgow 2018 y subcampeones en Apeldoorn 2019. La competencia es
terrible, pero los ‘azurri’ tienen opciones como los que más.
Podio de la crono de Yorkshire. Foto UCI |
Una semana antes, si se decide
que haga ambas pruebas, Ganna afrontaría
la contrarreloj individual, concretamente el 29 de julio, cuatro días después
de su vigésimo cuarto cumpleaños, y como le sucede con la pista, no es el
gran favorito, pero sí podría ser un aspirante al podio, con permiso de los
Rohan Dennis, Tom Dumoulin, Victor Campenaerts, Remco Evenepoel o Primoz
Roglic. En este caso, también tiene
referencias a su favor, con la medalla de bronce lograda el año pasado en el
Mundial de Yorkshire.
Fuera de la cita japonesa,
también se ha hablado de que Ganna
podría afrontar en 2020 el record de la hora. El doble campeón del mundo de
crono sub23 Mikkel Berg decía recientemente que quería lanzarse a por este objetivo
antes de que a Rohan Dennis se le ocurriera intentarlo. Quizá debería haber
señalado también al transalpino, que militando en INEOS, debería tener todo el apoyo para lanzarse a una aventura como ésta:
los 55,089 de Campenaerts son perfectamente asumibles.
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