Buena parte de mis recuerdos
deportivos de aquel Mundial de Berlín 1999 se concentran en la última jornada, en la que España lograba su única
medalla de los Campeonatos, con el oro de Joan Llaneras e Isaac Gálvez en la
madison, merced a un ataque de los españoles a falta de 30 vueltas. Era
cuando era necesario –y más para ellos- ganar vuelta para ganar, consiguiendo el primero de los tres títulos que
compartirían balear y catalán.
También en ese mismo día el alemán Jens Fielder se tomaba la revancha en el
keirin que solía cerrar los Mundiales, tras haber sido doblegado en la
velocidad, una disciplina en la que, pese a haber sido dos veces campeón
olímpico –Barcelona’92 y Atlanta’96-, solamente pudo ser una vez en su vida campeón mundial.
Una final muy accidentada, con todos los
ciclistas en el suelo, y un epílogo en el hotel con el germano vestido con
chaqueta y camisa desabotonada dejando asomar el arco iris.
Ninguno de los protagonistas de
aquel evento está lógicamente en activo, aunque muchos de ellos ejerzan como técnicos, como
Paul Manning, Anthony Peden y nuestro Salvador Meliá. Y solamente doce disciplinas en el programa: si en el caso de los
hombres aún no se contemplaban ni el scratch ni el omnium, las mujeres solamente competían en velocidad, 500 metros, persecución y
puntuación. Los cuatro títulos se fueron para Francia –los de velocidad
para Felicia Ballanger, los de fondo para Marion Clignet-, algo que no habían
logrado el año pasado en casa, en Burdeos. Los
galos completaban su dominio en el medallero con los triunfos en velocidad
por equipos, velocidad (Laurent Gane) y kilómetro (Arnoud Tournant).
De los locales, destacar a Robert Bartko y Jens Lehmann que se enfrentaron
en la final de la persecución individual y unieron esfuerzos en la cuarteta,
donde participaron por primera vez, para dar el oro a Alemania.
Por lo demás, España
fue una de las 33 naciones presentes, con un equipo que, aparte de Llaneras
y Gálvez, integraron Miguel Alzamora, David Cabrero, Sergi Escobar, José
Antonio Escuredo, Santos González, José Francisco Jarque, Joan Llaneras,
Salvador Meliá, Diego Ortega, Dori Ruano y José Antonio Villanueva, así como Xavier Florencio, que tuvo que regresar a
España por enfermedad antes de comenzar el Campeonato y con el que ni
siquiera llegué a coincidir en el hotel. Salvador Cabeza de Vaca y el inolvidable Toni Cerdá dirigían la selección.
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