Si buscar información en internet es un verdadero alivio en relación con los sistemas que había antaño, en la mayoría de los casos es solamente debido a la labor de recopilación que realizan algunos organismos o incluso la misma Wikipedia, para conservar esa información original, de una forma más o menos elaborada.
Digo esto porque en el caso de los Campeonatos del Mundo de
pista, a lo más que podemos acceder en Internet es a los resultados que guarda
desde hace varios lustros TissotTiming (¡y esperemos que por mucho
tiempo!). Porque encontrar dichos datos, o cualquier otra referido a dichos
eventos –entrevistas, fotos, documentación técnica…-, resulta imposible. De
hecho, la web del Mundial anterior, hace
aún menos de un año en Pruszkow, ya no existe… como cualquiera de las otras
de este mismo evento en ediciones anteriores, salvo la de 2018 en Apeldoorn que permanece aún activa, abierta a
la consulta de cualquier aficionado.
Con ello se ratifica mi teoría de
que el almacenamiento en la nube, es
decir en ‘soportes’ de terceros, puede tener muchas ventajas, como el
acceso universal… hasta que el dueño del mismo se cansé. Como dice el refrán, más vale pájaro en mano…
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