Podio de la puntuación. Foto: UCI Track |
Sigue dando alegrías Sebastián Mora al ciclismo español, ya que al bronce de ayer en el scratch le ha unido esta tarde la plata en puntuación, el mismo resultado logrado hace un año. Y si ayer su compañero de aventura -con su racanería- le impidió un resultado mejor, hoy su aliado, el neozelandés Corbin Strong le llevaba en última instancia hasta la plata, aunque el ‘kiwi’ quedara como campeón del mundo.
Por otro lado, el segundo gran
protagonista era el italiano Filippo Ganna, que con su triunfo en la
persecución ya suma cuatro entorchados e iguala al británico Hugh Porter en
lo más alto del medallero de todos los tiempos. Y además, con record del
mundo en la clasificatoria matinal (4:01.934) que no pudo superar en la
final.
Strong, el más fuerte. Foto: UCI Track |
La puntuación estuvo marcada
por las vueltas que se ganaron en los primeros compases. Primero tres
ciclistas, Strong, el polaco Wojciech Pszczolasrski y el bielorruso Raman
Ramanau; muy poco después el neerlandés Roy Eefting, sin que luego lo pudiera
lograr ninguno de los que lo intentaros, entre ellos un superactivo
Sebastián Mora que tuvo hasta cinco ataques de entidad que no lograron el
objetivo de ganar vuelta, pero sí sumar bastantes puntos hasta colocarse
muy cerca de los cuatro ‘líderes’, siendo el mejor de los que no habían ganado
vuelta. Por delante, poco a poco, Strong iba haciendo honor a su apellido,
como el más fuerte.
Parecía que la lucha iba a estar
entre estos ciclistas, con la plata y el bronce en lucha entre polaco y
neerlandés. Pero un último ataque del español encontró el aliado más
interesante, el propio líder -aparte del ruso Viktor Manakov-, que se
entregó a tope para lograr ganar vuelta -la segunda del neozelandés, la primera
del español y del ruso- a falta solo de dos giros. Para Strong, la
ratificación del liderato con 58 puntos, para el español, subir de la quinta a
la segunda plaza… y repetir la plata de Pruszkow. Y en el último sprint Eefting
con el segundo lugar, lograba desbancar a Pszczolasrski (36 a 32) para
completar el podio.
Cuatro arco iris para Ganna, con record del mundo. Foto: UCI Track |
Record de Ganna, pero sin
bajar de los 4 minutos
Que el record del mundo de la
persecución iba a llegar era algo de lo que muy pocos tenían duda, visto el
fenomenal comportamiento de Filippo Ganna tirando de su selección en la
persecución por equipos. Y no hubo que esperar mucho ya que en la
clasificatoria matinal marcaba un 4:01.994 que superaba claramente los 4:02.647
que había establecido a principios de noviembre en Minsk, con unos
parciales de 1:06.072, 2:04.777 y 3:03.347.
Tan impresionante o más fue la
actuación de Ashton Lambie, que llevó la delantera hasta el segundo kilómetro
(1:05.127 y 2:04.227), para ceder en el tercer kilómetro (3:03.854) pero sin
problemas para realizar un tiempazo de 4:03.640, su mejor marca personal y esta
vez sin necesidad de altitud.
Por lo tanto, una final de
auténtico lujo, con expectativa de un nuevo record, aunque el nivel fue
inferior, si se puede decir eso del 4:03.875 con el que ganó el transalpino
y que se dejó llevar cuando vio que todo estaba ganado, pero que la plusmarca
universal era imposible. Para Lambie, 4:08.048 y su primer gran podio
internacional.
Nadie hizo sombra a Kajihara. Foto: UCI Track |
En la lucha por el bronce, el
prometedor transalpino Jonathan Milan no pudo con la experiencia del campeón
europeo Corentin Ermenault: 4:09.921 a 4:13.167.
Kajihara, otra baza japonesa
para Tokio
Aunque ya había ganado las
Copas del Mundo de Hong Kong y Cambridge, la japonesa Yumi Kajihara no era una
de las grandes favoritas del ómnium. Pero desde el principio dio muestras
de su solidez y más cuando ganaba un scratch en el que Kristen Wild era descalificada
por provocar una caída y Laura Kenny se veía afectada en la misma,
quedándose ambas sin puntuar. De esta forma, las dos grandes favoritas quedaban
ya prácticamente descartadas, y la estadounidense Jennifer Valente, segunda,
parecía ser la gran rival.
La nipona demostraba que iba
en serio en una tempo en la que ganaba vuelta junto con la bielorrusa
Tatsiana Sharakova, vencedora, y la danesa Amelie Didericksen, con Valente cuarta
y quinta, lo que le suponía llegar a mitad de prueba como líder, con 78
puntos por 72 de la norteamericana.
Wild no perdía sus opciones, y
con el quinto puesto de la tempo y la victoria de la eliminación -donde
Valente cayó muy pronto, vigésima y decía adiós a sus opciones- podíamos
pensar en que la neerlandesa se podía jugar el todo por el todo en la
puntuación final. No para ganar ya que Kajihara gozaba de 20 puntos de
diferencia sobre la segunda, Letizia Paternoster, pero sí con opciones de
llegar al podio. Lo intentó muy rápido, pero fueron fuegos de artificio, ante
el control de la japonesa e incluso de la italiana, en este caso por la plata.
Sigue avasallando Países Bajos en velocidad. Foto: UCI Track |
La única duda era el bronce,
con Maria Martins y Daria Pikulik como candidatas, aunque al final la polaca se
metió en un corte que dejó sin capacidad de reacción, no sabemos si por
falta de atención o por simple cansancio, a la portuguesa. Al final 100 a 92,
con 109 para Paternoster y 121 para Kajihara, Wild ni siquiera mejoraba un
puesto, terminando séptima, con Kenny en el puesto duodécima y con escaso
protagonismo también de la australiana Georgia Baker, decimocuarta.
Con tres hombres por debajo
del minuto y con un tiempo de corte de 1:00.311, la clasificatoria matinal
del kilómetro demostraba el altísimo nivel de esta prueba en la que comenzaba dominando
el vigente campeón mundial, el francés Quentin Lafargue, con 59-324, quedando
fuera ilustres como el checo Tomas Babek, el alemán Joachim Eilers o el
italiano Francesco Lamon, aparte del español Pepe Moreno que con 1:01.331
finalizaba en decimoséptimo lugar.
Emma Hinze, una grata confirmación. Foto: UCI Track |
Por la tarde, en la final,
hubo pocos cambios, pero significativos, ya que Ligtlee era el único en mejorar
su registro matinal lo que le servía para ganar el oro (59.495) y dar el
pleno en las pruebas cortas a los neerlandeses, a falta del casi seguro oro en
la velocidad individual. Lafargue empeoraba ligeramente (59.749), perdiendo
el ‘arco iris’ y D’Almeida, esta vez por encima del minuto (1:00.103), se
mantenía como bronce.
La tarde se completó con la
fase final del torneo de velocidad femenino donde Emma Hinze demostró ser una
justísima vencedora: tanto en las semifinales ante Sarah Lee Wai Sze como
en la final ante Anastasiia Voinova demostró ser intratable en el momento en
que cogía el pasillo de sprinters, ganando ambas por 2-0. La de Hong Kong,
gran favorita, quiso resolver por la vía rápida en la consolación ante la debutante
Kelsey Mitchell, como así fue.
Clasificaciones
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