Las pruebas de pista, a puerta cerrada ¿No habría que suspender?

Sin demorarse mucho a nuestra petición de ayer, en el sentido de que se pronunciase con diligencia y presteza sobre cómo afectan las medidas de contención del coronavirus a nuestro deporte, la Federación Española emitía esta mañana un comunicado en los siguientes términos:

A la vista de la evolución de la situación generada por la transmisión del COVID-19 y conforme a las indicaciones expresadas por el Consejo Superior de Deportes, las competiciones y eventos deportivos profesionales y no profesionales tanto de ámbito estatal como internacional que se efectúen en un recinto cerrado, en nuestro caso las referidas a la modalidad de ciclismo en pista, deben realizarse a puerta cerrada.

En principio, la medida afecta a las tres pruebas de la Liga de Pista que restan por celebrarse -este viernes en Palma de Mallorca, al día siguiente en Daimiel y el sábado 28 en Valladolid, aunque estas dos sean en recintos al aire libre- y, sobre todo, a los Campeonatos de España, programados del 8 al 12 de abril en el velódromo Miguel Indurain, de Tafalla (Navarra).

Sin embargo, la escueta comunicación sigue dejando muchas dudas en el aire, ya que se limita a extrapolar las someras e imprecisas indicaciones del CSD. En concreto, ¿no conlleva parecidos riesgos hacer un Campeonato, aunque sea a puerta cerrada, en el que intervienen 250 deportistas, entrando y saliendo libremente del velódromo durante cinco días de competición? Por no hablar de casi un centenar de personas con otras funciones indispensables (técnicos de las selecciones, árbitros, sanitarios, personal de organización…) que, en muchas ocasiones, se encuentran constreñidos a un espacio muy, pero que muy limitado.

Y no nos olvidamos, como decíamos ayer, de los padres, que muchas veces no son sólo los que trasladan a los chavales, sino que incluso les prestan el apoyo necesario para competir. Muchos ya han hecho el gasto en forma de reservas hoteleras, por no hablar de las Federaciones que plantean sus viajes en base a esta colaboración familiar.

También está el asunto de la preparación. Galapagar anunciaba ayer el cierre dos semanas de su velódromo, pero también puede suceder lo mismo en Anoeta, Luis Puig, Illes Balears, Horta… ya que las competencias suelen ser municipales y en este sentido las decisiones son bastante más expeditivas, con lo que supone de trastorno para los deportistas para la preparación del evento, sobre todo en las pruebas por equipos.

Más de una persona me ha dicho ayer u hoy que estos Campeonatos de España están abocados a la suspensión, y que deberían suspenderse. Sinceramente no lo sé, no tengo (aún) suficientes elementos de juicio, salvo que conozco a quienes deciden, por lo que no pienso que vaya a suceder. Pero si hay que tomar una decisión impopular -y la suspensión lo sería-, mejor tomarla ahora que dentro de unas semanas. Quizá de esta forma, incluso, se resolverían algunos aspectos que no se tuvieron en cuenta a la hora de planificar estos Campeonatos.

PD: Respecto a las competiciones al aire libre, el comunicado dice que la organización debe prever tener las zonas de salida y meta oportunamente acotadas y cerradas al público con la distancia suficiente que permita evitar aglomeraciones. También en este caso no estarían de más unas instrucciones más precisas como ha hecho la FFC y ha tomado en consideración la Federación Vizcaína. La Federación Danesa también publica unas recomendaciones de interés en su web (se pueden traducir, claro).