En la crónica previa del Mundial de Berlín manifestaba que, aunque para todos los corredores y selecciones el gran objetivo de la temporada es Tokio, todos aquellos que acudían sin presión de tener que certificar la clasificación tenían dos opciones: o comenzar ya a exhibir músculo o no dar pistas de cara a agosto.
Celebrando el oro. Foto: UCI Track |
Dinamarca ha sido, con diferencia, la selección que más se ha exhibido,
hasta el punto de meter miedo a sus rivales, sobre todo en la persecución por
equipos y en la madison masculina. Que
los nórdicos podían batir el record del mundo de Berlín era algo que todo el mundo
sabíamos; que lo bajasen en la clasificatoria por debajo de 3:47, ya
comenzó a ser algo que no estaba en los planes. Pero que se haya quedado tras la final en 3:44.672 no cabía en las
perspectivas de los más optimistas, salvo de los propios daneses que tras
el record han manifestado que se ven capacitados a bajarlo un segundo más en Izu.
En cuanto a la madison, sentenciar una prueba cuando apenas se
llevaba un cuarto celebrada es tan significativo como el férreo control
ejercido en el resto de la misma.
Thomas, inapelable en el omnium. Foto: UCI Track |
Eso sí, en Berlín también tuvieron su punto débil, con la sorprendente y
temprana eliminación de Lasse Norman Hansen en el ómnium, aunque éste siempre
ha manifestado que le gustaría centrarse en las dos pruebas anteriores y dejar este tetratlón para Niklas Larsen,
pendiente de recuperación… y que quieran recurrir al truco de hacerle un
hueco con una inscripción por carretera, ya que las cinco plazas máximas las tienen cubiertas con los cuatro corredores de la cuarteta y con Mørkøv.
Otro que también se dejó ver bien
es Benjamin Thomas aunque al francés le
gusta verse así, llevando el control y el dominio de la carrera como sucedió en
el ómnium… pero no en la madison. Francia apostó por la juventud de Donavan
Grondin como pareja del de Groupama… pero tiene otras alternativas de cara a
Tokio.
Italia también demostró mucho más de lo que se esperaba, aunque de
forma paradójica, ya que se presentaba con algunas bajas significativas –Plebani,
enfermo, no compitió y Bertazzo, operado, ni acudió, aparte de Viviani,
centrado esta vez en el fondo-, por lo que el problema de Marco Villa será
ajustar los muchos mimbres que tiene para optar por los más idóneos, entre los que Filippo Ganna es
insustituible, aunque el joven Jonathan Milan también se ha hecho un hueco.
Eso si, el de Cofidis se presentó sin un entrenamiento
específico en Berlín que sí tendrá que hacer para Tokio, donde debe ser el
quinto hombre de la cuarteta.
Wild sigue siendo la referencia femenina en fondo. Foto: UCI Track |
Por el contrario, Nueva Zelanda pertenece a esa serie de
países que en Berlín no han querido dar muchas pistas para agosto, por
mucho que lograsen la plata en la persecución por equipos. Personalmente pienso
que Campbell Stewart mejorará
sensiblemente en rendimiento y resultados.
Entre las féminas, Estados Unidos ha recuperado el liderato
mundial, aunque el hecho de no poder batir el record del mundo –el único de
los previstos que no cayó- habla a las claras de que la cuarteta norteamericana tiene mucho margen de mejora ya que se
trata de una formación novedosa.
Terminamos este somero repaso con
la reina del fondo, Kirsten Wild que
alternó momentos en los que evidenció su condición –en la madison, con su
inseparable Amy Pieters, o sola, en el scratch-, con otros en los que prefirió reservarse en el momento en que la prueba
se le torcía, caso del ómnium, con esa descalificación inicial, como en los
puntos, por una caída. Sigo pensando en que debe ser la gran referencia en
ambas pruebas aunque me sorprendió muy
agradablemente la japonesa Yumi Kajihara que puede ser la gran alegría
local en sus Juegos, por mucho de la ilusión que despertasen sus velocistas,
sobre todo en el keirin, y que se quedaron fuera del team sprint.
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