La posibilidad -pienso que ineludible- de un aplazamiento de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, contemplada por el Comité Olímpico Internacional desde ayer afectaría en mayor o menor medida a los calendarios de los distintos deportes incluidos en el programa olímpico, entre ellos el ciclismo en pista.
Con el proceso de clasificación completamente cerrado, no hay ninguna competición preolímpica ahora mismo suspendida o que se pudiera ver afectada por el cambio de fechas como sucede con otros deportes e incluso con otras modalidades ciclistas como el BTT o el BMX. Sin embargo, el Campeonato de Europa, calendado del 14 al 18 de octubre y con la sede de Plovdiv (Bulgaria) pendiente de oficializar, sí podría verse afectado, si se toma en cuenta la primera opción, de posponer los Juegos Olímpicos a los meses de otoño, pudiéndose no solo solaparse las fechas, sino que sea también inviable por estar demasiado cerca, antes o después.
En el caso del ciclismo en pista, e independientemente de los Juegos Olímpicos,
la competición de más nivel que puede estar afectada en el día de hoy es el
Europeo sub23 y junior, adjudicado a Anadia (Portugal), del 7 al 12 de julio,
y, en una menor medida, el Mundial junior de El Cairo (Egipto), del 16
al 21 de agosto, unas fechas que podrían ser inviables en caso de que no haya
una reversión importante en la pandemia del coronavirus, y siempre con la
discriminación que puede haber entre países y entre corredores en su preparación.
Si los Juegos Olímpicos se
llevasen al verano de 2021, la UEC vería trastocados sus planes de celebrar en
agosto, del 1 al 15, los I Campeonatos de Europa de ciclismo para todas las
modalidades, que ya tienen Minsk como sede. Un grave problema que sería aún
mayor en 2022, ya que para ese verano están previstos los II Campeonatos de Europa, un evento multideporte que reunirá los campeonatos
continentales de ciclismo –en todas sus modalidades olímpicas-, atletismo,
golf, gimnasia, remo y triatlón, y que de desarrollará del jueves 11 al domingo
21 de agosto de 2022. Como se puede ver, en este caso, los damnificados son
muchos más, por no hablar del importante desplazamiento de dos años en los
planes de retirada de muchos corredores.
La problemática de los Paralímpicos
La problemática de los Paralímpicos
El desplazamiento de los Juegos Olímpicos casi seguro conllevará el de los Juegos Paralímpicos. En este caso, la preocupación más inmediata es la celebración de los Mundiales de carretera en Ostende (Bélgica) ya que por su cercanía temporal -4 al 7 de junio- parecen inviables en la situación actual de la pandemia. Hay que recordar que, en este caso, sí se trata de una prueba clasificatoria, aunque la UCI ha pedido congelar todos los rankings desde principios de marzo.
El aplazamiento a 2021 o 2022
conllevaría tener que reprogramar los Campeonatos de carretera de esos años,
previstos en verano: Cascaes (Portugal), del 25 al 29 de agosto, o Baie
Comeau (Canadá), del 8 al 11 de septiembre.
En cualquier caso, una mínima
parte dentro del gran puzle del deporte mundial que necesitaría un
impresionante ajuste de fechas, que produciría numerosos damnificados... y que no debería reducirse a pensar sólo en los grandes eventos futboleros.
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