Rubiales, Lozano y Tebas, tras la firma del Pacto. Foto: CSD |
El llamado ‘Pacto de Viana’, firmado ayer entre LaLiga, la RFEF y el CSD, es una de las grandes noticias del mundo del deporte de los últimos años. Para los que no tengáis noticia del mismo, se trata básicamente de la modificación del Real Decreto-ley 5/2015, de 30 de abril, sobre la comercialización de los derechos de explotación de contenidos audiovisuales de las competiciones de fútbol profesional, por el que se cambian los porcentajes que la Liga aporta al futbol no profesional -es decir, la RFEF-, y al deporte federado, olímpico y paralímpico, a través del CSD, que se incrementan al 2% y al 1,5%, respectivamente, cuando hasta ahora eran del 1%.
Un acuerdo que tomaba la forma de
Decreto-Ley, por lo que necesitará la ratificación parlamentaria en el plazo
legal de 30 días, aunque en este caso es de suponer que sea un mérito
trámite parlamentario.
Y aunque en ningún caso de habla,
ni se puede hablar, de cantidades, sino de porcentajes, la estimación que hacía
ayer LaLiga es de 51 millones para las Federaciones, por lo que el fútbol profesional
se convierte 'de facto' en el mayor patrocinador del deporte español, más que el
propio CSD, con una inyección de dinero que va a ser muy necesaria en esta
época de vacas flacas que seguirá al final de la pandemia.
La gran novedad de este acuerdo
será, como anunciaba Nadia Calviño, ministra de Asuntos Económicos y Transformación
Digital, será la creación de una fundación adscrita al CSD y presidida por
la secretaria de Estado para el Deporte, Irene Lozano, con un director
general nombrado por el CSD cuya función será identificar las prioridades en el
ámbito del deporte federado, diseñar proyectos de difusión y promoción nacional
e internacional del modelo de deporte español, y llevar a cabo la gestión y
justificación de los fondos recibidos. Una fundación que podrá recibir
otros fondos públicos y privados, y que será la encargada de gestionar y
comercializar los derechos audiovisuales del resto de Federaciones Deportivas y
competiciones ajenas al fútbol, que no deseen gestionarlos por sí mismas. “No
va a ser dar dinero y que hagan lo que quieran, queremos que se distribuya
bien. La fundación tiene dos grandes funciones, que son garantizar el
rescate de todos los deportes y ayudar a las federaciones que tengan
dificultades para la venta”, indicaba por la noche la responsable del CSD, Irene Lozano, en ‘El Larguero’.
Hay que recordar que actualmente
LaLiga tenía un acuerdo con distintas federaciones y otras ligas para emitir
sus contenidos a través de su plataforma LaLigaSportsTV, aunque
paradójicamente el principal problema en el anteproyecto de la nueva Ley del
Deporte era precisamente que LaLiga siguiera manteniendo esos derechos. Con el ‘Pacto
de Viana’ no sólo se ayuda al conjunto del deporte español, sino que se
desbloquea esa normativa cuya actualización es demandada unánimemente por todo
el deporte español.
Para el ciclismo, lógicamente
también es una buena noticia. Por un lado, para que el Plan Estratégico de Alto
Rendimiento y Tecnificación tan necesario tenga continuidad, pero con unos planteamientos mucho más rigurosos y claros de los que tuvo su primera fase
el pasado otoño. Sin olvidarnos de que en las actuales circunstancias, algunos
organizadores necesitarán ‘ayuda’ económica para sacar adelante algunas
competiciones estratégicas, como Campeonatos o Copas de España.
Por otro lado, en la propia difusión
de sus contenidos audiovisuales, que suponemos se incrementará con este
acuerdo, ya que en el caso del ciclismo en pista deja mucho que desear: sin
ir más lejos, en 2019, fue el de esta disciplina fue el único Nacional
absoluto que no se emitió en directo, y que ni siquiera hubo un resumen televisado
del mismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario