Estadio Francis Field, lejos de ser un velódromo Foto: Publid Domain / Wikipedia |
Continuamos nuestra serie sobre la historia del ciclismo en pista para dar a conocer la importancia de nuestro deporte en el olimpismo y recordar a los grandes protagonistas en los velódromos que han acogido las distintas ediciones de los JJOO. Y para entretenernos un poco en estos días de confinamiento.
Como había sucedido en París 1900,
los Juegos de la III Olimpiada tuvieron un formato muy similar, de casi
cinco meses -1 de julio a 23 de noviembre-, aprovechando la Feria Universal de
San Luis… que fagocitó unos Juegos que habían sido inicialmente adjudicados
a Chicago. Pero el temor de que las competiciones paralelas de San Luis fueran
más importantes que las de Chicago llevó a ‘fusionar’ ambos eventos… con un
desarrollo que estuvo a punto de terminar con la andadura del olimpismo, aunque
no es misión de este post analizarlo. El propio barón de Coubertin ni
siquiera acudió a presenciarlos.
La distancia -y el larguísimo
traslado entonces por vía marítima- redujo la afluencia de atletas extranjeros,
solo 42 -ningún español- entre un total de 651, de 12 países. Quizá el
hecho más destacado fue que por primera vez se comenzaron a entregar las
medallas de oro, plata y bronce a los tres mejores.
Marcus Hurley. Foto: Public Domain / Wikipedia |
Las pruebas de ciclismo se
celebraron entre el 3 y el 5 de agosto, en el mismo estadio olímpico Francis
Field, cuya pista estaba lejos de ser considerada propiamente un velódromo.
Como en los Juegos anteriores, se combinaron pruebas olímpicas con otros eventos
para profesionales, fuera del programa oficial, que tuvo una ruptura
importante respecto a las dos ediciones anteriores, ya que las siete pruebas
disputadas fueron todas a la distancia.
Pocos espectadores acudieron a
ver las pruebas, en las que pocos ciclistas se dieron cita, solamente dieciocho,
todos hombres y todos estadounidenses. Entre ellos se destacó Marcus
Hurley, ganador de cuatro títulos (1/4, 1/3, 1/2 y 1 milla), aunque Burton
Downing, que compitió se llevaría seis medallas, al ganar las 2 y las 25
millas, ser segundo en tres pruebas y tercero en otra. La última disciplina del
programa, las 5 millas, registró la victoria de Charles Schlee.
Pese al poco éxito del formato
general, y del del ciclismo en particular, siempre quedará para la historia
el éxito de Hurley, del que poco más se sabe salvo que jugó posteriormente
al baloncesto en la Universidad de Columbia y que fue condecorado en la I
Guerra Mundial. Y es que ha sido el único ciclista en ganar cuatro medallas
de oro en una misma edición.
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