Hace ya casi siete años que Bernat López, el ‘alma mater’ de Cultura Ciclista, publicaba el ‘Orgullo contra prejuicio’, la autobiografía de Marshall Walter Taylor, más conocido como Major Taylor. Un libro totalmente diferente a los que componían entonces -y siguen componiendo- su fondo editorial, y sobre el que reconocía que no le iba a reportar beneficios, aunque su mirada delataba la firme voluntad de apostar por ese libro, sobre el que publicamos una reseña en Uluru, que ahora, reproducimos en TrackPiste debido a la talla de velocista de Taylor. Desgraciadamente el libro ya está agotado, aunque quizá se pueda conseguir de segunda mano.
Estamos hablando de
una narración publicada originariamente en 1928, que trata de unas
competiciones ciclistas en pista de finales del siglo XIX y principios del XX
en Estados Unidos. Un ciclismo totalmente desconocido para la mayoría de los
aficionados contemporáneos, pero que fue tremendamente popular en Norteamérica
en esos años… y que se apagó irremisiblemente por el auge de otras
modalidades deportivas al otro lado del Océano y por el triunfo de la épica del
ciclismo en carretera, en la Vieja Europa.
Por ello, puede
parecer una publicación carente de interés para el aficionado medio… pero al
mismo tiempo estamos ante una verdadera joya para los ciclomaniáticos, para
conocer ese ciclismo que fue, pero que no pudo seguir siendo. También es
cierto que hay momentos en que la narración se atasca en detalles, e incluso
que se repite. Pero hay pasajes verdaderamente memorables, como la
‘rivalidad’ que mantuvo con el ‘auténtico’ Major Taylor que le prohibió
usar su nombre, o algunas de las narraciones de sus múltiples victorias.
Sin embargo, Taylor
publicó el libro ante todo como denuncia del racismo imperante en su época,
donde los rivales conspiraban para cerrarle en carrera, incluso tirarle, a
lo que respondía saliendo de la ‘bolsa’ por habilidad y velocidad. O fuera de
la pista, donde le impedían alojarse en hoteles o ir a restaurantes de una
ciudad ahora tan abierta como San Francisco.
Con la perspectiva del tiempo, podemos catalogar a ‘Major’ como el mejor deportista negro hasta la llegada del legendario Jesse Owens. Porque después de leerme la biografía, me picó o la curiosidad sobre este deportista que tiene una asociación deportiva y benéfica con su nombre. Incluso existió un proyecto para realizar una película con la historia de su vida, que hace siete años ofrecía serias dudas y ahora podemos confirmar que se ha quedado en agua de borrajas. En todo caso, fue el personaje de una serie de hace veinte años que recoge su gira australiana, ‘Tracks of Glory’, donde tuvo bastantes menos problemas raciales que en su país natal.
Teniendo el libro y habiéndolo leído un par de veces suscribo plenamente los comentarios.
ResponderEliminarLiterariamente es bastante pobre, lo que no deja de ser un halago para los editores que ha tenido desde el inicio esta gran autobiografía sin matices, directamente a lo más profundo del alma del autor.
En cada uno de sus breves capítulos se combina una fuerza descriptiva tremenda sobre sus experiencias encima de la bicicleta y también un impertubable coraje contra la discriminación racial. Si por lo primero hemos de estarle agradecidos, por lo segundo queda muy claro que siempre estará la humanidad en deuda con personas como él.
Gracias, Sr. Taylor.