Once semanas después del Mundial, los velocistas alemanes han podido reunirse de nuevo con una concentración esta semana en el velódromo de Cottbus, según informa rad-net. Todo ha sido diferente de lo habitual por la distancia social o las medidas de higiene, pero destacan haber podido intercambiar ideas, entrenar juntos y hablar sobre las próximas competiciones.
Las velocistas alemanas, en la Copa del Mundo de Mink. Foto: Track Cup Minsk |
Para la triple
campeona del mundo Emma Hinze no ha habido muchas diferentes, ya que es en
la pista donde entrena habitualmente. “No necesito más de dos minutos en
bici para llegar”, manifiesta la velocista germana que destaca de los
entrenamientos individuales de las semanas pasadas, “estar totalmente centrada
en mi y poder prestar atención a cada detalle”, junto a su entrenador, Aleksander
Harisanow. En cuanto a su motivación, reconoce que se mantiene. “Tengo un
gran objetivo, y esos son los Juegos Olímpicos, incluso si han sido pospuestos
por un año".
El técnico alemán, en plena concentración. Foto: Facebook Detlef Uibel |
Hasta este
momento, Uibel solo tenía las referencias que le enviaban los propios
corredores de sus bicicletas estáticas. Ahora puede valorar personalmente su
nivel de rendimiento. “Este campo de entrenamiento es el comienzo de la
fase central de la temporada. Espero que podamos volver a estar juntos en
tres o cuatro semanas. Es muy importante para nosotros, porque tenemos tiempo
para tener conversaciones personales, no limitarnos solo a llamadas telefónicas".
No obstante, el
técnico germano señala que "nuestro principal problema es la falta de
competiciones". Uibel se lamenta que el deporte esté actualmente
estancado en todo el mundo, y confía que el Campeonato de Europa pueda
celebrarse en noviembre, aunque aún no está nada claro.
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