Y como
comentaba ayer el seleccionador nacional, Raúl Mena, “no es que esté en una
segunda juventud, es que nunca ha dejado de estar en la primera”. “La verdad
es que me veo siempre en el mismo nivel. No he notado ningún cambio en mi rendimiento
por la edad”, indica el murciano.
La primera
medalla de Teruel en Tafalla llegaba en la persecución, un oro que jamás
había logrado, aunque había subido dos veces al podio. Una prueba muy
técnica que, sin embargo, no había preparado. “Llegaba al Campeonato sin
haber tocado la bici de pista. Viajé el lunes en Tafalla y allí monté la bici.
La verdad es que nunca he preparado una persecución, nunca he hecho un
trabajo específico porque en Murcia no tenemos un velódromo adecuado para
ello. Siempre he preparado las pruebas de fondo principalmente en carretera.
Pero sabía que venía bien de forma y que podría estar luchando por las medallas”.
El título en puntuación
era bastante más factible “porque es la prueba que siempre se me ha dado mejor
-no olvidemos sus dos platas y su bronce mundialista-. Sabía que Cañellas
estaba muy bien, por como había ganado el scratch y la eliminación. Por ello
cuando Illart y yo nos fuimos en un corte, y nos entendíamos en los relevos, sabía
que podía ser la escapada decisiva, como así terminaría siendo. Me
interesaba andar escapado el mayor tiempo posible, sin llegar a coger vuelta, y
que se desgastaran los que iban detrás e iba sumando puntos. Luego mi compañero
José María (García) me echó un cable, poniendo un ritmo fuerte y lanzándome
los sprints. Nos salió todo perfecto, en una carrera en la que tuvimos que
trabajar más de la cuenta porque no había marcador. Sabía los puntos que le
llevaba a Illart, pero no cómo estaban los de detrás. Ni siquiera sabía que
Bennassar había cogido vuelta. De haber tenido más información, no habríamos
necesitado controlar tanto”.
Pese a su
rendimiento y las palabras del seleccionador, sabe que su periplo en la
selección nacional ha finalizado. “No sé los criterios, si es una cuestión
de edad. Pero si no cuentan conmigo, no pudo hacer nada. Sigo corriendo en
pista porque me gusta y porque pienso que puedo ayudar a corredores más
jóvenes. Por ejemplo, como te decía en una cuarteta. Gente como Raúl García,
como Azparren, como Bennassar, como Alberto, podrían aprender mucho en una
cuarteta con alguien como yo”.
Hablando de los
jóvenes que han brillado en el Campeonato, Teruel señala que “Raúl apunta
muy buenas maneras, corre muy valiente. Bennassar también va muy bien, e
incluso Pepe Moreno si se pasa al fondo como se comenta podría aportar
mucho como arrancador en la cuarteta, como está sucediendo en casi todos los
países”.
Fuera de la
pista, Teruel no descarta las opciones de futuro como piloto de tándem, una
labor que ya comenzó el año pasado con el alicantino Octavio Guilabert, “aunque
ha tenido muchos problemas con su trabajo como para entrenar bien”. En cambio, su
continuidad en el equipo de carretera Valverde Team-Terra Fecundis está menos
clara. “Correr en aficionados en tan sacrificado casi como hacerlo en
profesionales, por las horas que tienes que dedicarle. Estoy muy agradecido
al equipo porque aparte de enseñar a los jóvenes, estoy de técnico con las
escuelas. Y ya tengo que ir pensando en un futuro fuera de la carretera, de
ver si sigo o no, y si continúo en un nivel más bajo, de globero”.
Fotos
- Teruel, celebrando su título de puntuación hace dos años en Valencia (@romanmendoza)
- La cuarteta de oro en Tafalla (Foto: @murciaciclismo)
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