Y no he
elegido por casualidad este 16 de octubre para un homenaje a destiempo, sino porque hoy
se cumplen 56 años de su gran éxito olímpico, la victoria en el kilómetro
contrarreloj de los Juegos Olímpicos de Tokio.
Lo más curioso es que Sercu jamás debería haber corrido esa prueba. Primero porque en
el Mundial anterior se había negado a disputar la final de consolación de
velocidad, como protesta por una decisión que consideraba injusta en
semifinales ante Daniel Morelon, y que debería haber impedido su selección. Segundo,
porque realmente no era aficionado, ya que tenía un contrato con el
Solo-Superia, que el Comité Olímpico Belga desconocía. Y aunque fuese de una
cuantía mínima, este hecho le habría impedido viajar a Tokio. Y tercero, porque
jamás había disputado el kilómetro. Compitió con su bicicleta de siempre, sin
conocer a sus rivales, con una salida flojísima, pero imponiendo su potencia
se llevaba el oro olímpico, con un tiempo de 1:09.59, aventajando al
italiano Giovanni Pettenella -ganador de la velocidad en esa misma edición,
prueba en la que el pasó desapercibido... por un incidente con el transalpino- y del francés Pierre Trentin -su
sucesor en el palmarés olímpico, al ganar en México 1968-. Por cierto, en sus
planes estaba haber competido también en la prueba de carretera, pero no
recibió autorización.
Se da la
circunstancia de que pudo haber perdido el título olímpico si ese mismo año
llega a participar en alguna prueba de Seis Días como profesional como tenía previsto, por lo
que tuvo que aplazar su debut hasta el 2 de enero de 1965
Y fue en estas
disciplinas de fondo donde obtuvo los mayores éxitos, con un total de 88
victorias de las 223 carreras que disputó, es decir, con una efectividad del
39%, con ocho compañeros distintos destacando la dupla que formó con Eddy
Merckx, muchas veces rival en carretera, pero compañero en los velódromos: 15
triunfos de 27 participaciones con el ‘Canibal’, Su último triunfo fue en
los de Copenhague en 1983, con Gert Frank como compañero.
Sin embargo,
ello no quiere decir que renunciase a competir como velocista en los Mundiales,
cuando los participantes en pruebas cortas no estaban tan especializados como
ahora. Como profesional logró el oro en velocidad en 1967 y 1969, y la plata
en 1965 y 1968, tras haber logrado el triunfo en esta misma disciplina en
1963, aún como amateur.
En carretera
también impuso su talla de esprínter: seis etapas en el Tour, con maillot
verde en 1974. o trece del Giro en un palmarés que alcanza los 168 triunfos
en asfalto… pero que palidece ante los 1.038 logrados en los velódromos.
Tras su
retirada fue organizador de los Seis Días de Gante -prueba que había ganado once
veces entre 1965 y 1981-, director de dicho velódromo o seleccionador belga,
pero en los últimos años de su vida estuvo retirado de la actividad por su
precario estado de salud.
Si queréis
saber más sobre el Rey, os recomiendo este magnífico reportaje, en
francés, que me ha servido de base para este homenaje, tardío, pero tan merecido como oportuno.
Foto: Wikipedia Commons / National Wielermusseum Roeslare / Nicola
En Francia, no tenemos un sitio igual, muchas gracias para todas las informationes , muy bien
ResponderEliminarHablo y escribe muy mal el Espanol