En la
selección germana se destaca el nombre de Lea-Sophie Friedrich (foto), ganadora de
las cuatro pruebas que disputó -velocidad individual y por equipos, 500
metros y keirin-, algo que ya hizo como junior hace dos años. Pero no
fue la única figura estelar: Felix Gross, por ejemplo, ganaba la persecución y
el kilómetro, Anton Hohne, el keirin y la segunda plaza en los 1.000 metros y
la tercera por equipos, Franziska Brausse se llevaba cuatro metales, o el
junior Willy Leonhard, doble vencedor en la velocidad individual y por equipos
Ya les
conocíamos de haber ganado el año pasado el Europeo sub23 y los Juegos
Europeos, y de haber realizado una marca no oficial de 3:48.183 establecida este
verano en el velódromo de San Petesburgo. En esta ocasión, se llevaban la
persecución por equipos bajando de cuatro minutos en un velódromo tan ‘hosco’
como Fiorenzuola (3:59.276). Pero la calidad de sus miembros se ha
extendido como un racimo por el resto de disciplinas del programa. Era lógico
que brillasen en la individual -Smirnov, segundo, y Gonov, tercero-, e
incluso en el kilómetro -Smirnov, tercero, y Bersenev, cuarto-. Lo que no
esperábamos es que lo hicieran también en el fondo y ¡de qué manera!: Syritsa
ganaba los puntos y el ómnium (foto); Smirnov y Gonov, la madison.
Justo cuando
se habla de la especialización de las cuartetas, han venido estos
pupilos del mítico Alexander Kutznesov para ratificar que la persecución
sigue siendo la base de los éxitos en el fondo.
La tercera
posición en el medallero correspondía a Italia, con 13 preseas (5, 4 y 4,
respectivamente) y con la duda de saber cuántas más hubieran sumado de no
haber abandonado en esa última jornada por ese positivo asintomático -y
desconocido- de Covid-19. Corriendo en casa, Italia apostó por una amplia
selección con hombres en todas las pruebas. Pero sigue habiendo mucha
diferencia entre sus fondistas y sus velocistas, Y otra vez más, fueron sus
féminas las más laureadas: Chara Consonni y Martina Fidanza se llevaban hasta
tres oros, ambas la persecución por equipos, y la madison, la primera la eliminación
y la segunda el scratch.
Entre los
juniors, citaremos al neerlandés Loe Van Belle, ganador del ómnium y del
scratch, a la polaca Nikola Wielowska, ganadora de la velocidad por
equipos y la madison y plata en dos pruebas más, o a la belga Marith
Vanhovem, polifacética pistard capaz de ganar un 500 y la madison.
¿Y España? Decimocuarta posición en el medallero, con una plata y un
bronce como hitos de una actuación que desglosaremos mañana.
Un streaming como debe ser, sin emociones innecesarias
Quiero
terminar comentando dos aspectos que no son deportivos, sino organizativos,
pero que no quiero desdeñar, ya que también afectan al éxito del evento, aparte,
claro está, del esfuerzo realizado por la UEC y los organizadores de Fiorenzuola
d’Arda para desarrollar de forma sobresaliente un evento que parecía imposible
llevar a cabo en las actuales circunstancias.
Y por otro
lado, el sistema de gestión de resultados de Veloresults, que esta vez no ha
tenido ninguno de esos fallos o desapariciones tan desesperantes como
inoportunos que le han caracterizado en eventos anteriores. Sin duda, el
hecho de que hayan duplicado las páginas -una con el ‘live timing’ y otra con
los resultados ordenados- ha servido para evitar esos problemas, aunque lo
ideal sería darle una ‘vueltecita’ para integrarlas en una sola web que
permitiera un acceso universal. Lo de que no aparecieran los resultados finales
del kilómetro -solo los parciales y la velocidad media- lo dejaremos como una
simple anécdota, rápidamente solventada.
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