Como en los
scratchs de la víspera fue en las últimas diez vueltas cuando se calentó la
carrera, con ataques de varias ciclistas que no querían llegar al sprint, en
especial Shari Bossuyt o Lena Mettraux. Fue en uno de los ataques de la belga
cuando la española salió a por ella. Y aunque lo único que hizo fue cerrar el
hueco, se colocó en una notable posición de cara a la llegada, en donde no pudo
ante corredoras más rápidas que ella como Fidanza, que es la clara favorita en
este tipo de llegadas, o la propia Martíns, a la que le faltó algo de chispa para hacerse con la plata.
“Estoy contenta
por las sensaciones, por como me he encontrado y de cara a las carreras que me
quedan. Se ha visto pronto que la carrera iba a ir al sprint que no me
conviene. Cuando se ha movido la belga, he intentado salir con ella, pero atrás
también han venido fuerte y no nos han dejado hacer. Y a falta de dos, me he
sabido colocar ahí y en el sprint, las tres del podio han sido más rápidas
que yo. No podía dar más de mí. Incluso de haber ido más adelante, pienso
que me habrían pasado”.
Sexto lugar
para ambas cuartetas
La jornada más
larga de este Europeo comenzaba con las juniors en la persecución por
equipos, donde la cuarteta formada por Ainara Albert, Eva Anguela, Jimena
De Roa y Marina Garau marcaba un tiempo de 5:08.399, que solamente les
permitía ser sextas.
Rusia, con
Alena Ivanchenko, Inna Abaidullina -primera y cuarta ayer en la individual-
Anastasia Pecherskikh y Valeria Valgonen, marcó
un tiempo muy inferior (4:48.741) a todas sus rivales, entre ellas una Italia
(Lara Crestanello, Silvia Bortolotti, Eleanora Camilla Gasparrini, Elisa
Tonelli y Carlotta Cipressi, solo en la clasificatoria), defensora del título,
a la que derrotaría también con bastante margen en la final: 4:41.581 a
4:47.786
Alemania y
Polonia se presentaron en la final B separadas por solo dos milésimas, aunque en la manga decisiva Hanna Dopjans, Lana Eberle, Fabienne
Jahrig y Maria Sigmund rodaron mucho más rápido que en la matinal y su ventaja sobre
las polacas fue bastante más amplia (4:48.821 a 4:56.028)
Rusia
impresiona
Como era de
esperar, el potentísimo equipo ruso formado por Ivan Smirnov Lev Gonov,
-segundo y tercero ayer en la individual-, Nikita Bersenev y Gleb Syritsa se
llevaba el triunfo, revalidando su triunfo hace un año en Gante, y con un
tiempazo en la final en la que superaba a Italia: 3:59.276 a
4:08.204. Dadas las especiales
condiciones y distancias de Fiorenzuola es complicado ‘traducirlo’ a velódromo
cubierto y de madera, pero en todo caso muestra el potencial de esta cuarteta
que ya viene avisando de que aspira a todo en pocos años… aunque no se
clasificase para Tokio.
También es
agradable ver que en Italia hay ‘cantera’, con Davide Boscaro, Gidas Umbri,
Jonathan Milan y Tomasso Nencini, más Giulio Masoto en la primera ronda, aunque
no pudieran hacer nada ante el ciclón eslavo.
Alemania,
con otro interesante equipo de futuro con Felix
Gross, Richard Banusch y dos ‘primer año’ como Tobias Buck Gramko y Nicolas
Heinrich marcaba 4:04.824 y superaba a Suiza, 4:08.387, impidiendo a los
helvéticos repetir su bronce de 2019.
El triunfo
fue para el belga Noah Vandenbranden (1:03.201), subcampeón ayer en el scratch, que saliendo el último aguaba la fiesta a los germanos Laurin
Dreschler (1:04.022) y Willy Leonhard Weinrich (1:04.606), que ya se veían con
el doblete.
Acto seguido
una eliminación que se saldó con la victoria del danés Tobias Aaagard Hansen
sobre el polaco Adam Wozniak y el suizo Fabian Weiss. En cuanto al representante
español, Marc Terrasa, buena actuación en los primeros compases aunque
cuando quedaban doce corredores se vio inmerso en una caída que obligó a
neutralizar la prueba. Se incorporó sin problemas, pero fue rápidamente
eliminado, terminando décimo.
Apuros para
las campeonas del mundo
La
velocidad por equipos nos permitió ver la nueva fórmula con tres corredoras -aunque sólo con cinco conjuntos- y confirmar el esperado
dominio de Alemania, con sus dos campeonas del mundo, Lea Sophie Friedrich
y Pauline Sophie Grabosch, acompañadas de la prometedora Alessa Catriona
Propster. La duda radicaba en saber si sería Rusia o Polonia su rival en la
final, y fueron las primeras, con Ksenia Andreeva, Serafima Grishina y Yana
Tyshenko las que se plantaron, quedando bastante más cerca de lo que se
esperaba a tenor de llos tiempos matinales (1:20.726 a 1:20.866), ya que a la
joven Propster se le hizo un poco larga su posta.
Eso sí, para Paulina
Petri, Nikola Seremak y Nikola Sibiak, ningún problema para obtener el bronce
ante Chequia (1:21.026 a 1:26.522). Y sobre todo, ver que, aunque los equipos
de tres chicas provocarán algunas bajas en el panorama internacional, en los
países donde se trabaja no debe haber problemas en la adaptación.
Con Anton
Hohne, Julien Jager y Nik Schroter, Alemania superaba por poco a Polonia en
la lucha por la última plaza del podio: 1:13.164 y 1:13.345. Reseñar que
Países Bajos ocupó la octava posición. El camino del relevo de su fantástica
generación va a ser complicado, pero por lo menos ya están trabajando.
Finalmente, la
persecución femenina, Franziska Brausse revalidaba el título logrado el
pasado año, y precisamente contra la misma rival de entonces, la italiana
Vittoria Guazzini. La alemana ya avisaba con el mejor tiempo en la
clasificatoria -siete segundos menos que la segunda- y se superaba en la final,
con una diferencia de ocho: 3:35.040 a 3:43.279.
La lucha por
el bronce midió a otra italiana Silvia Zanardi, y a la irlandesa Mia
Griffin, con triunfo para la segunda (3:41.810 a 3:42.767), que no dio
opción a la ciclista que corría en ‘su’ velódromo -es de Fiorenzuola- y que
llegaba con mejor tiempo en la clasificatoria.
Fotos
- Larrarte, en un entreno de días anteriores. Foto: Federación Española
- Podio del scratch femenino. Foto: Federciclismo
- La cuarteta masculina, en acción. Foto: Federación Española
- Arrancada de Iker Bonillo en el kilómetro. Foto: Federación Española
- Podio de la persecución femenina. Foto: Federciclismo
Ojalá en el futuro haya campeonatos de pista, a cualquier nivel, al aire libre en verano y a cubierto en invierno.
ResponderEliminarYa sólo por las fotos valdría la pena, en Fiorenzuola están saliendo magníficas.