Después de haber estado luchando por una plaza
en el podio, la sexta posición de Albert Torres en el ómnium puede saber a
poco. Pero lo importante, como había adelantado, era sacar conclusiones “y
he visto el nivel que tengo ahora después de la temporada de carretera. Así que
satisfecho, porque he tenido buenas sensaciones, aunque me falte algo de ‘punch’,
pero es algo normal”, a la vez que reconocía lo que hemos visto todos, “la
victoria de Mathhew Walls ha sido justa”.
Y es que el británico llegó con la
renta suficiente a la puntuación, en las que controló bien, para imponerse con
128 puntos, por 116 del bielorruso Yahueni Karaliok y los 115 del portugués Iuri
Leitao, una grata revelación, una vez más. Torres cedía en el último sprint
una plaza, bajando de la quinta a la sexta, con 112 puntos, aunque el resultado
era ya lo de menos.
El español comenzaba su actuación con
una notable cuarta plaza en un scratch, marcado
por la vuelta ganada por cinco ciclistas, entre ellos el portugués Leitao y el
bielorruso Karaliok, aunque el español y Walls también la ganarían un poco
después. Entre ellos se jugaban los mejores puestos en un sprint en el que Denis
Rugovac fue el más rápido por delante del bielorruso y del británico. “Un
cuarto puesto para empezar no está mal. La clave es ser lo más regular posible.
Quizá no tenga la chispa de otras veces, pero lo importante es hacer la carrera
lo más dura posible”.
En la ‘tempo’ se vio que Walls, Leitao
y Karaliok iban a ser rivales complicados con mucha presencia en los sprints,
y obteniendo pronto el bonus de 20 puntos por vuelta ganada. Torres
reaccionaría, pero los tres mencionados ganarían una segunda bonificación, y
con ello las tres primeras posiciones, con el británico por delante del
portugués y el bielorruso. Para el español una notable quinta plaza con un
gran valor: y es que lo que se vuelca en la general son los puestos y ahí la
diferencia era mínima con los mejores. Aun así, Torres no se mostraba del todo
satisfecho “porque he cometido un error cuando el inglés se ha ido. He
sufrido mucho, pero poco a poco me voy encontrando mejor. Ahora a descansar
y pensar en la eliminación que es la prueba clave”. El menorquín llegaba a esa
prueba a dos puntos de Leitao, a ocho de Karaliok y a diez de Walls.
La eliminación mostró a un Torres muy
sólido, que llevó bien controlada la situación y que, continuando la regularidad
de las pruebas anteriores, terminaba en quinto
lugar. El Sergei Rostotsev ganaba la misma, colocándose tercero empatado con el
español (98 puntos), por detrás de un Walls que ya mostraba su candidatura (114)
y un Karaliok que ha ratificado su candidatura a ser el representante
bielorruso en Tokio (110). La cruz en esta prueba era Leitao, quinto en ser
eliminado y que parecía decir adiós a sus opciones, bajando al octavo puesto en
la general, con 80 puntos. “De momento me encuentro bien y con ganas de
gastar los cartuchos en la puntuación final”, decía Torres.
Y el español lo intentó varias veces,
aunque no tuvo la suficiente continuidad o apoyo. Walls controlaba bien; Karaliok
secundaba desde la distancia al británico y el único que rompió el guion fue
el valiente Leitao que atacando en solitario compensaba su mala eliminación
y se metía de nuevo en la lucha por las medallas, aunque solamente pudo aspirar
al bronce. Según pasaban las vueltas se vio que Torres no iba a poder aspirar
al podio y que terminaría cediendo hasta el sexto lugar. Pero era lo de menos: “Lo
importante era ver sensaciones. El domingo lo volveremos a intentar”.
Larrarte, novena
La versión femenina terminaba con un
merecidísimo triunfo de Elisa Balsamo, con 135
puntos, frente a los 126 de Laura Kenny y los 114 de Maria Novolodoskaya, con Eukene
Larrarte, novena, con 77 puntos.
Balsamo impuso su velocidad en el
scratch y en la eliminación y puntuó en los suficientes sprints en la
puntuación como para no pasar apuros. Kenny fue muy regular, pero sin poder
plantar cara a la italiana en ninguna prueba, mientras que la rusa hizo
valer su triunfo en el tempo y, sobre todo, la vuelta ganada en la puntuación
para meterse en el podio, desplazando a la portuguesa Maria Martins, que
fue de más a menos, bajando incluso en el último sprint de la puntuación de la
cuarta a la quinta, al conseguir la polaca Nicola Plosaj seis puntos en esa
última volata.
En cuanto a la española, pasó de
equivocarse en seguir a la polaca en el scratch, “en el que pensaba que era la rueda
buena, pero no se metió al sprint”, a una ‘tempo’ en la que “estratégicamente
he corrido muy mal, porque el corte se produjo justo después de haberme
metido en un sprint y haber sido segunda. Además, me han ganado dos sprints en
el último momento”.
Mejor le fueron las cosas en la eliminación,
quinta, “en donde he salido a tope, haciendo mucho gasto delante porque sabía
que no podía superarlas en el sprint y he terminado contenta, pero muerta”.
De esta forma llegaba novena a la puntuación, en la que tenía a tiro a la suiza
Aline Seitz y a la bielorrusa Ina Savenka. Pero la primera se distanció en los
sprints y la segunda, en la vuelta ganada con Novolodoskaya. “No he podido
hacer más, no ha salido. Tengo buenas sensaciones de cara a la madison y a ver
si nos salen las cosas ".
Por su parte, Sandra
Alonso terminaba en el puesto octavo en la persecución individual femenina, con
un tiempo de 3:41.224, en una clasificatoria que determinó sendos
enfrentamientos italo-británicos en ambas finales, y con muy escasas
diferencias: apenas una centésima entre Neah Evans y Martina Alzini, que serían las protagonistas en la tarde de la final absoluta -con record nacional para la
trasalpina en la clasificatoria- y de 4 décimas para las protagonistas de la consolación, Josie Knight y Silvia
Valssechi.
Eso sí, las finales
vespertinas no fueron tan igualadas y con tiempos superiores a los de la mañana
e incluso mejores en la consolación que en la final absoluta: Evans superaba
en casi tres segundos a Alzini (3:29.456 a 3:32.386) mientras que Valsecchi lo hacía con Knight
(3:28.878 a 3:31.519) completando el podio.
La jornada se completó con las
velocidades, en las que Maximilian Levi y
Anastasia Voinova rompían la condición de favoritos de sus rivales, Denis
Dmitriev y Daria Shmeleva, que marcaron ayer los mejores tiempos en los 200. El
alemán vencía en los dos enfrentamientos al ruso, al que le pesó el paso del
torneo, demostrando eso que decía de no venir por el dinero sino por las
medallas. Voinova, después de dejar fuera en las semifinales a Starikova,
necesitaba del desempate para derrotar a su compatriota, pero en las dos
mangas que ganó se mostró mucho más sólida. Starikova completaba el podio
femenino, mientras que en el masculino era otro veterano, el lituano Vassilijus Lendel.
Inscripciones y resultados
Fotos (todas UEC)
- Torres, en acción en el omnium
- Podio con Walls, Karaliok y Leitao
- Momento del omniun femenino, con Larrarte
- Balsamo celebrando su victoria
- Las dos velocistas rusas en un 'surplace'
- Podio de la velocidad masculina con tres veteranos
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