Simpática imagen de Mora y Torres, con Movistar Team. PhotoGomez Sport |
Sin embargo, hay entre catorce y
dieciséis ciclistas que militan en esta máxima categoría mundial y que podrían estar
en los próximos Juegos Olímpicos, la máxima cita del ciclismo en pista. Y
lo que es más relevante, casi todos ellos tienen fundadas opciones de
medalla.
Cofidis es el conjunto que
cuenta con más ‘preolímpicos’, tres. Si todo transcurre con normalidad, sus
ciclistas italianos Elia Viviani y Simone Consonni son los que más opciones
tienen de formar la dupla de madison transalpina en Tokio, con el
primero de ellos defendiendo el título de ómnium logrado en Rio. Además,
este año han incorporado al polaco Szymon Sajnok, campeón del mundo
de esta disciplina en 2018, aunque de momento tendrá que ganarse el puesto ‘en
casa’.
Foto oficial de Walls, con los colores del Bora. |
Lo mismo que el conjunto alemán, el resto de formaciones World Tour alinean como máximo un posible olímpico. Es el caso del Bahrein-Victorius, con el gigante neoprofesional Jonathan Milan, otro hombre clave de la cuarteta transalpina; del Groupama, con Benjamin Thomas, a día de hoy el gran favorito para el ómnium olímpico, el EF-Education Nippo, con Stefan Bisseger, el maquinista del tren suizo, y el Lotto-Soudal, con Roger Kluge, doble campeón del mundo de madison formando dupla con Theo Reinhardt.
Y se da la circunstancia de que
los actuales ‘arco iris’ en americana, y máximos favoritos para los JJ.OO, forman
parte ambos de sendos equipos de la máxima categoría. Por un lado, Michael Mørkøv, uno de los engranajes fundamentales del ‘treno’ del Deceukink-Quick
Step; por otro, Lasse Norman Hansen, que a pesar de su indudable valía,
fue rechazado por el Alpecin-Fenix profesional pero encontró acomodo en el Qhubeka-Assos, que le dará plena libertad para luchar por al menos dos oros en
Tokio.
Morkov y Hansen, en el Europeo de 2019. |
Terminamos este breve repaso con un equipo
paradigma de la compatibilidad pista-carretera, como son los australianos del
BikeExchange… aunque a la hora de la verdad buena parte de sus corredores
que brillaron de jóvenes en los velódromos ahora están centrados exclusivamente
en el asfalto. La única excepción podría ser Cameron Meyer, que recientemente se reivindicaba para una plaza olímpica, aunque Australia ya
anunció su selección sin la presencia del nueve veces campeón del mundo.
En la segunda categoría, la ahora llamada ProTeams, tampoco hay muchos más. Seguros sólo parecen a día de hoy los belgas Kenny De Ketele y Robbe Ghys, del Sport Vlaanderen-Baloise, con muchas opciones para el galo Donavan Grondin, del Arkea Samsic, en dura lucha con Morgan Kneisky, mientras que el Uno-X noruego debe tener en Izu sus dos integrantes de la cuarteta de oro danesa, Julius Johansen y Frederik Madsen, con opciones también para Niklas Larsen. Por el contrario, las posibilidades de Liam Bertazzo (Vini Zabu) de entrar en la persecución italiana van decreciendo.
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