Pszczolarski sueña con brillar en los JJ.OO. sin olvidarse del ‘arco iris’

Si hay un ciclista cuyo apellido me cause ‘pánico’ sólo pensar en pronunciar -incluso escribir- es el del polaco Wojciech Pszczolarski (*). Sin embargo, no es infrecuente que tenga que hacerlo a menudo, ya que es uno de los mejores fondistas europeos de la actualidad.

Foto: Twitter Pszczolarski

A sus 29 años, ha sido doble campeón de Europa de puntuación (2015 y 2018) y bronce mundialista también en esta disciplina, en 2017, en la que ha rozado el podio -cuarto lugar- en las dos últimas ediciones. Sin embargo, el gran objetivo de este polaco de Breslavia -o Wroclaw- es acudir, y brillar, en los Juegos Olímpicos, donde lógicamente no competiría en puntuación.

Aprovechando su regreso al equipo checo de carretera Tufo-Pardus Prostějov en la presente temporada, la web Rowery.org publicaba la pasada semana una entrevista en la que desvelaba sus planes. De entrada, destacaba que tendrá “un calendario de carretera realmente interesante. El único problema puede ser que las próximas carreras desaparezcan del calendario de eventos, pero nadie puede predecir eso y no depende del equipo”. Igualmente asegura que “no siento ninguna molestia en la clavícula”, que se rompió el año pasado, y que “los entrenamientos van según lo planeado”, incluyendo unos días de concentración en España. 

Sobre los Juegos recuerda que “el hecho de que junto con Daniel Staniszewski contribuyéramos principalmente a la clasificación olímpica del país, no significa que la pareja Staniszewski-Pszczolarski correrá la madison en Tokio. La calificación es para el país. Los candidatos para los Juegos Olímpicos serán seleccionados por el seleccionador en base a la Copa de Naciones o al Campeonato de Europa. No se va a los Juegos como recompensa”. Y el caso es que la competencia será intensa, tras el regreso a la pista de dos de los mejores representantes polacos en años anteriores, Szymon Sajnok y Alan Banaszek. “No se puede negar que el objetivo no es solo acudir, sino conseguir un buen resultado en los Juegos Olímpicos de Tokio. Pero primero, tienes que demostrar que soy uno de los dos que pueden representar con orgullo al país”.

El Mundial de Turkmenistán, en octubre, está en un segundo plano, aunque “pienso en el maillot arco iris todo el tiempo, y después de la medalla de bronce y los dos cuartos puestos en la carrera por puntos, sé que puedo hacerlo”.

(*) Por cierto, suena algo como pscholarski