Mis mejores momentos en pista (V): Muntaner-Torres, intriga y arcoíris

Foto oficial de la selección española en el Mundial de Cali

Aunque hoy en día decir Albert Torres es asociar automáticamente el nombre de Sebastián Mora como segunda parte de esa dupla, de la mayor esperanza del ciclismo español para la cita olímpica, no hace mucho tiempo que al menorquín se le vinculaba con otro balear, con David Muntaner, con el que un día como hoy de hace siete años conseguía el maillot arco iris en el velódromo Alcides Nieto Patiño de Cali. Fue otro de mis mejores momentos en pista… aunque lo viviese a 8.300 kilómetros de distancia, en mi casa mediante YouTube, el ‘live’ de Tissot y ocasionales llamadas telefónicas con los técnicos de la selección. Y con un horario muy poco propicio -casi medianoche- para intentar ‘vender’ la noticia, aunque había algunos medios bastante pendientes, como es el caso de As, con el inolvidable Chema Bermejo tan pendiente de ellos como de mí para cerrar la edición.

‘Munta’ y Torres llegaban a Colombia con el marchamo de subcampeones de Europa y del mundo, con esa plata lograda un año antes en Minsk en condiciones bastante precarias ya que el mallorquín tuvo que acudir por su cuenta -pagándole un patrocinador privado, Reciclajes Pérez, el viaje- por las limitaciones económicas de la Federación Española, que tampoco creía en las opciones de medalla de un ciclista que había sufrido una fractura de clavícula muy pocos meses antes, y apenas había entrenado con Torres.

Esta vez era distinto. Eran una de las parejas más fuertes, una de las ruedas muy vigiladas y eso es algo que ‘limita’ en esta disciplina. Por ello intentaron romper la carrera en repetidas ocasiones, ante una selección como la belga, con Jasper De Buyst y Kenny De Ketele, que marcaba diferencias sprint tras sprint. “La táctica era atacar tras el tercer sprint –contaba tras la prueba Muntaner-, pero estábamos muy controlados y se han vuelto locos a por nosotros. Había mucho control y por ello hemos comenzado a entrar en los sprints, por si no cogíamos vuelta, por lo menos para asegurar la plata”.

A falta de 30 vueltas, los españoles se jugaban el todo por el todo, primero junto a Suiza (Thery Schir y Stefan Kung, sí, sí, el mismo), sumándose luego Chequia (Martin Blaha y Vojtech Hacecky) y Austria (Andreas Graf y Andreas Muller). “La carrera no me gustaba porque no se ha ido muy rápida y no se ha terminado de romper -decía Torres al bajar del podio-. Estábamos cogiendo puntos, pero eso no nos valía para ganar. Por ello le he dicho a ‘Munta’ que teníamos que reventar la carrera, ponerlo todo patas arriba”. Si España lograba vuelta ganaría la prueba, por delante de checos y suizos, ya que por aquel entonces la vuelta ganada no se traducía aún en 20 puntos; si no, tendrán que conformarse otra vez con la plata detrás de los belgas.

Y todos ellos conseguirían la vuelta… pero muchos minutos después de terminada la madison. Y es que inicialmente no se le dio como tal. De Buyst y De Ketele celebraban ya su triunfo, mientras que los españoles esperaban para subir al podio, aunque no para recoger la plata, sino el oro que le correspondía tras la oportuna reclamación de la delegación española, que terminaría siendo atendida por el Jurado.

En esos minutos, muchos nervios, y mucha intriga, tanto en Cali, como en Madrid. A falta de noticias, Bermejo cerraba su primera crónica con el triunfo belga… información que no llegaría a ver la luz, al anunciarse el triunfo español. Una segunda crónica, ya con todos ellos detalles, e incluso una tercera, con la foto del podio de los nuevos campeones, con Torres llorando de felicidad y emoción a moco tendido, se sucedieron en lo que fue un ejercicio de profesionalidad por parte de un gran compañero y amigo, y una noche memorable.

Pero este servidor aún tenía otra tarea, intentar hablar por teléfono con los dos protagonistas, lo que no logré hasta casi las dos de la noche, por el celo de un responsable del antidopaje que no quiso que se le pasara el teléfono a Muntaner mientras esperaba someterse al preceptivo control, por lo que sólo pude hablar con él una vez que hubo cumplido.

“Antes de ir al podio ya lo sabíamos, pero hemos tenido que esperar porque Bélgica no terminaba de entenderlo”, indicaba Torres, mientras que 'Munta' añadía que “estaba claro para nosotros, pero si los árbitros no lo dicen, te quedas con la duda y después de los que nos pasó en el Europeo, más -los Jueces les descalificaron en un sprint de forma rigurosa lo que les supuso perder cinco puntos que les hubieran dado el oro-. Pero luego veía que las demás selecciones nos felicitaban, que solo los belgas celebraban su victoria y sabía que tarde o temprano rectificarían, aunque han tardado bastante, se nos ha hecho eterno mientras esperábamos el podio”. 

“Hemos demostrado que siendo los favoritos podemos ganar –terminaba el menorquín-. El año pasado íbamos de tapados, pero esta vez hemos cogido las riendas. Muy contento porque es conseguir un sueño que tenía desde hace muchos años”. Ahora, a esperar que el otro sueño, el olímpico, se cumpla, aunque en esta ocasión será con otro compañero.

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