En aquellos años finales del siglo XX
y comienzos del XXI, Ucrania tuvo uno de los equipos de persecución más fuertes a nivel
mundial. Plata en los Juegos Olímpicos de Sidney, obtuvieron el arco iris
en 1998 y 2001, o la plata en 1995 y 1997. Nombres como Oleksandr (o Alexander,
según la transcripción) Symonenko, Oleksandr Fedenko, Sergiy Matvieiev, Sergiy
Cherniavskyi -los subcampeones olímpicos-, Ruslan Pidgorny o Lyubomyr Polatayko
fueron algunos de los protagonistas de esa edad dorada de la persecución
ucraniana, con Symonenko también logrando el doblete como ‘arco iris’ de la
individual en 2001.
Lo que no sabía es que detrás de estos
éxitos estaban los ingenieros que habían construido el avión más grande y
pesado del mundo, el Antonov An-225, y que pudieron diseñar las bicicletas
más ligeras, según nos cuenta este interesante reportaje de Redbull.
Desde los años 80 ya fabricaban cuadros
ultraligeros, con distintos modelos que evolucionaron en el Eney- que
aparece en la imagen superior-, que fue la montura usada en los primeros
éxitos de las cuartetas ucranianas, en la primera parte de los años 90. Una
máquina que no llegaba a los 4 kilogramos de peso, con todos los
componentes, según nos desvelan.
Como ya es sabido, fue en aquellos años cuando la
UCI cortó con todo tipo de modelos futuristas y estableció una normativa mucho más rígida, por la que las bicicletas
debían tener una geometría formada por dos triángulos.
Ello tampoco fue
obstáculo para los ingenieros de Antonov, que lanzaron un cuadro, el Elin, ya
con el diseño autorizado, pero con un peso de apenas 2,8 kilos, con el que
los ucranianos lograron sus mayores éxitos, y que vemos en la imagen lateral.
La cuarteta ucraniana tuvo un breve
renacer en 2006 y 2007, años en que volvieron a subir al podio, con otros
integrantes, aunque desde entonces no han vuelto a alcanzar el mismo nivel. Y
eso que Antonov continúa haciendo cuadros bajo pedido.
Fotos: Pinterest
Yo me imagino un equipo universitario de diseñador@s y corredor@s, con una consultaría para empresas. Formar campeon@s está muy bien, formar profesionales en su campo es mucho mejor.
ResponderEliminar