El velódromo de Izu fue escenario ayer domingo del Ready Steady Tokyo de pista, el test olímpico obligatorio previsto para todas las disciplinas que se disputó sin la presencia de público y con la participación exclusiva de corredores japoneses. Sin embargo, lo más significativo no fueron las competiciones, sino el hecho de que no se permitiese acceder a la zona mixta y que las entrevistas con los corredores se realizasen mediante videoconferencia. ¿Será así en los Juegos?
Eiya Hashimoto era el vencedor del ómnium masculino, en el que ganó el scratch, quedó segundo en la tempo-tras Ryo Chikatani- y se imponía nuevamente en la eliminación, para rematar en la puntuación, alcanzando 149 puntos, por 131 de Shunsuke Imamura y 111 de Chikatani
En cuanto a
las pruebas ‘cortas’, la velocidad comenzó con un gran registro de Tomohiro
Fukaya, de 9.568, a escasas 6 milésimas del record japonés, clasificándose
para la final tras superar a Kento Yamazaki, mientras que los dos olímpicos se
enfrentaban entre sí, con Yudai Nitta derrotando a Yuta Wakimoto.
En la final Nitta
hizo valer su experiencia para imponerse en dos enfrentamientos, lo mismo
que Wakimoto en la consolación.
Nitta -subcampeón del mundo en 2019- ganaba también el keirin con una amplia ventaja, por delante de Kosuke Matsui y de Kohei Tesasaki, con Wakimoto en quinto lugar.
Por su parte la también seleccionada para los Juegos Yuka Kobayashi fue la vencedora del keirin femenino, superando a Riyu Otha y Mina Sato.
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