A sus 33 años, el alemán
Maximilian
Levy es uno de los grandes referentes de la velocidad en los últimos años y
gracias a la
serie que está dedicando BDR a los olímpicos alemanes
podemos conocerle un poco mejor.
Cuatro veces campeón del mundo -tres en
velocidad por equipos, en 2010, 2011 y 2013, y una en keirin- ha sido
tres
veces medallista olímpico, con dos de bronce y una de plata. Una
cuarta medalla sería la culminación de una carrera que comenzó en 2005, cuando
ganó su primera Copa del Mundo y ha sido uno de los mejores del mundo durante
más de 15 años: de hecho,
en el pasado Europeo de Plovdiv vivió uno de sus
momentos más dulces, al ganar el oro en la velocidad y el keirin, siendo el
único representante germano que viajó a tierras búlgaras.
Levy se estrenó en Pekín, donde logró
el bronce en la velocidad por equipos junto a René Enders y Stefan Nimke, aunque más le pesó la que perdió en la individual, donde quedó
cuarto. “Con todo, mis primeros Juegos Olímpicos tan joven fueron una gran
historia. Nadie había esperado la medalla de bronce por equipos y el
cuarto lugar en la velocidad. Pero veo este resultado como una medalla perdida. Estuve
extremadamente molesto por esto durante mucho tiempo. Estaba y estoy
seguro de que podría haber ganado la medalla de bronce con una mejor
actitud táctica”.
Cuatro años más tarde estaba seguro de
que Londres “sería el punto culminante de mi carrera; al final, fue una
historia trágica", dice hoy. Y es que una lesión de Nimke media
hora antes de empezar les hizo cambiar el orden del trío, y terminar con el
bronce cuando eran los máximos favoritos para el oro. “La medalla de bronce
fue un logro asombroso en estas circunstancias y mostró lo que hubiera sido
posible para nosotros en condiciones normales”. En cuanto a la plata en el
keirin, superado in extremis por Chris Hoy “sigue siendo mi mayor logro, no
solo porque es una medalla individual, sino también por las circunstancias en
las que se produjo".
Rio de Janeiro, por el contrario, fueron
unos Juegos para olvidar, por lo que Tokio se presenta como esa última
oportunidad, en la que sabe que será su última participación. "Me
he dedicado a este gran objetivo, las Olimpiadas, y daré el cien por cien, a
pesar de todas las circunstancias adversas, para lograr allí otra gran
actuación".
Hombre tremendamente familiar, que fue
capaz de renunciar al Mundial de 2018 por el nacimiento de su último vástago,
quiere dedicar más tiempo a su esposa y a sus tres hijos cuando se retire…
siempre que el correr pruebas de Ironman, su gran pasión insatisfecha, se lo
permita.
Fotos
- Imagen oficial de la BDR
- En el Europeo de Plovdiv. UEC
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