Aunque en los próximos años oiremos hablar de Chequia por
su prometedora generación de jóvenes
velocistas, Tokio llega pronto para ellos y sólo ha clasificado un corredor para los próximos Juegos
Olímpicos. Y será uno de sus pistards más veteranos, Tomas Babek, quien
ocupe la plaza para intervenir en velocidad y keirin.
Nacido el 4 de junio de 1987, en Brno, ya compitió en los Juegos de Pekín, donde logró la undécima plaza en la velocidad por equipos. Los mayores éxitos de su carrera llegaron en el Mundial de 2017, cuando logró la medalla de plata en el kilómetro –compartida con Quentin Lafargue, ya que entonces no había fórmula de desempate cuando se igualaba hasta la milésima, como sucedió en Hong Kong- y el bronce en el keirin, sin olvidar su destacado papel en el último Europeo, en Plovdiv, donde se hacía con el oro en el kilómetro y la plata en velocidad por equipos. En el Europeo de 2016 también había conseguido el oro en keirin y el bronce en el kilómetro.
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