Las pruebas de los JJ.OO (VI): Kenny y Wild, a rematar en el omnium

Terminamos el repaso de las pruebas de fondo de los Juegos Olímpicos con el ómnium femenino que, curiosamente -y sin que entendamos por qué- tendrá una participante más que la prueba masculina, 21 mujeres frente a 20 hombres. Una competición que presenta bastantes candidatas, al menos al podio, pero que tiene dos nombres que se destacan por encima de todos, la neerlandesa Kirsten Wild y la británica Laura Kenny, y que para ellas supondría un broche de oro a sus carreras… aunque la inglesa aún tiene edad -29 años- para seguir siendo competitiva en París 2024.

Sexta en sus dos participaciones olímpicas, Wild ha sido la mejor especialista en el presente ciclo olímpico: subcampeona en 2017 y campeona en 2018 y 2019. Sus impresionantes condiciones y su experiencia juegan a su favor; su edad -38 años- no tanto, aunque en la última gran prueba disputada que pueda servir como referencia, el International Meeting de Gante, se mostró al máximo nivel. Lo mismo que Kenny, que tiene un impresionante palmarés de soltera, como Laura Trott, en esta disciplina: doble campeona olímpica (2012 y 2016), campeona del mundo en esos dos mismos años y tres veces subcampeona (2013 a 2014), aparte de cuatro veces continental. Con el apellido Kenny no ha brillado tanto, con una última campaña verdaderamente accidentada y aciaga, salvo su plata en el último Europeo. En todo caso, su principal rival lo tendrá en casa será la escocesa Katie Archibald, que no olvidemos fue campeona del mundo en 2017 y dos veces de Europa.

Las dos veteranas se las verán, en principio, con tres corredoras que llevan una notable trayectoria, como es el caso de la japonesa Yumi Kajihara, actual campeona del mundo tras una sólida actuación en Berlín y que puede ser la gran esperanza nipona en sus Juegos; o como la italiana Letizia Paternoster, subcampeona por partida doble en los últimos años, y de la que se espera esté al 100% en Tokio, aunque tiene bien una remplazante de lujo en Elisa Balsamo, e incluso Maria Martins, quien tendrá el honor de dar a Portugal la primera participación olímpica en pista y que espera mejorar el cuarto lugar del Mundial. Menos resultados ha tenido la belga Lotte Kopecki, pero por su interesante progresión, podría ser otra corredora a tener en cuenta en este primer grupo de aspirantes.

Con más experiencia tenemos a la estadounidense Jennifer Valente, que no ha bajado del quinto puesto en estos últimos años, a la polaca Daria Pikulik, actual medallista de bronce, a la danesa Amelie Dideriksen, subcampeona mundial en el 2018, e incluso a la noruega Anita Yvonne Stenberg, a la que seguiremos con especial interés por su condición de ‘mallorquina’ y que tendrá la ventaja, como Martins, de que sólo competirá en esta prueba, mientras que para muchas de sus rivales será la tercera de una intensa semana. Lo mismo sucederá con Yareli Salazar, que parecía fija como representante mexicana, aunque su actuación en el selectivo mexicano del pasado fin de semana ha sembrado algunas dudas, que no han sido confirmadas ni despejadas por la Federación o el Comité Olímpico de su país.

Claro que, si hablamos de veteranía, tendríamos que fijarnos en la australiana Annette Edmondson, bronce en Londres 2012 y cuatro veces medallista en esta disciplina en el ciclo olímpico anterior y que a sus 29 años debe ser la representante de su país, con permiso de Georgia Baker, que no terminó de ‘convencer’ en Berlín, donde sólo fue decimocuarta.

Canadá (Alison Beveridge) y Nueva Zelanda (Holly Edmondston) anunciaron con tiempo a sus representantes, ambas con suficiente clase como para estar en los primeros puestos, aunque no se hayan prodigado por esas posiciones en exceso en los últimos años. No lo han hecho todavía países como China o Hong Kong, que deben tener en Xioafei Wang y Sze Wing Lee como sus pistards, aunque no tendrán demasiado protagonismo, o Egipto, que por aquello de la cuota continental podrá presentar a Ebtissam Zayed Ahmed, sin haber estado en ninguno de los últimos Mundiales.

Tampoco tenemos noticia de los representantes de los últimos cuatro países presentes en este ómnium olímpico. En el caso de Irlanda podríamos apostar por Lydia Boylan, ya que fue quien corrió el último Mundial. Rusia debería presentar a una de sus grandes promesas, Maria Novolodoskaya, vigente medallista de bronce continental. Sobre Francia, desconocemos los planes finales del seleccionador y que estarán muy ligados a la apuesta que se haga por la persecución por equipos y la madison. En cualquier caso, Clara Copponi fue la última representante gala, aunque con bastante menos protagonismo que en la madison. Y finalmente Bielorrusia debería presentar a la súper veterana -tendrá 37 años en agosto- Tatsiana Sharakova. Ya estuvo en Londres y Rio en esta prueba; dio paso a jóvenes corredoras de su país como Ina Savenka en los primeros años del ciclo olímpico, y al final tuvo que ser ella la que cogiera las riendas para clasificar a su país.

Fotos

1. Wild y Kenny, en el International Meeting de Gante. Twitter Belgian Cycling
2. Kajihara, ganando el Mundial de Berlín. Foto: UCI
3. Valente y Dideriksen, en la Copa del Mundo de Minsk.
4. Edmondson, probable representante asutraliana. Foto: Auscycling