Posiblemente la apuesta
más segura que se pueda hacer entre las competiciones de los Juegos Olímpicos
de Tokio es en la velocidad por equipos, donde sería una auténtica sorpresa
que no ganasen los Países Bajos. Ni siquiera el tradicional ‘sprint’ británico
cuando se acerca la cita olímpica parece suficiente, visto el potencial de
los ‘oranje’ durante todo el ciclo actual. Ocho tríos participarán en esta
prueba, el martes 3 de agosto, exactamente los mismos que ocuparon ese ‘top
8’ en los dos últimos Mundiales, y con Rusia como único participante de
ellos que no estuvo hace cinco años en Río.
Países Bajos. Subcampeones en 2017 y campeones del mundo en las tres últimas
ediciones, el dominio neerlandés ha sido cada año más claro, hasta tal
punto de batir por dos veces -en primera ronda con 41.275 y en la final con
41.225- el antiguo récord en altitud de los alemanes (41.871) en el último
Mundial, aventajando además en más de un segundo al siguiente clasificado.
Aparte de tener un trío de lujo con Roy Van den Berg -que dejaba fuera a
otro notable arrancador como Nils van 't Hoenderdaal-, Harrie Lavreysen y
Jeffrey Hoogland, posiblemente sea la única selección que apueste por llevar un cuarto velocista, Matthijs Buchli, a costa de perder un hombre de
carretera, y todo para dar descanso en una ronda a uno de los
integrantes del trío, probablemente a Hoogland. Por todo ello, pensar en
otra opción que el triunfo ‘oranje’ es demasiado utópico, pero el ciclismo
no es una ciencia exacta.
Gran Bretaña. Campeones olímpicos en
2008, 2012 y 2016, hay que recordar que, en el
anterior ciclo, no solamente no ganaron ninguna medalla en los Mundiales, sino
que su mejor plaza fue un quinto puesto en Cali 2014, antes de ganar con
absoluta claridad en Río. En esta ocasión, sus resultados han sido bastante
mejores, con dos subcampeonatos, el último en Berlín, donde Ryan Owens,
Jason Kenny y Jack Carlin establecieron una mejor marca británica, con 42.294 -en
la primera ronda-, un excelente registro, pero que sigue estando a un segundo
de los neerlandeses.
Su habitual trabajo metódico y sin intromisiones sin dar
pistas debe haber sido su mejor baza en estos meses, en los que es de suponer
que se haya terminado de decidir el trío con los tres que corrieron en
Berlín, aunque el doble campeón olímpico Philip Hindes y Joe Truman también
estaban en su ‘long list’. Australia. Aunque en Berlín no compitió su principal hombre, Mathew Glaetzer,
lograron subir por primera vez al podio desde que fueron campeones del mundo en
2012, aunque su mejor marca sigue teniendo ya la friolera de ocho años (42.671).
Por ello los ‘aussie’ tienen esperanzas de poder repetir, como poco, la
medalla de bronce lograda en Sydney 2000, ya que en las cuatro ediciones
posteriores -Atenas, Pekín, Londres y Rio- siempre se quedaron a las puertas
del podio, con la medalla de chocolate. Nathan Hart, arrancando, y Matthew
Richardson, cerrando, serán los otros dos integrantes de la tripleta
‘aussie’.
Francia. Tercera en Rio, la selección gala ha estado en la
lucha por las medallas en todos los Mundiales del presente ciclo, pero con
un equipo que iba haciéndose mayor y del que desaparecieron dos de sus
integrantes claves: el arrancador Gregory Baugé, retirado, y el kilometrista
Quentin Lafargue, reconvertido en persecucionista.
Por ello, han optado por
rejuvenecer la selección pensando más en París que en Tokio, donde alinearán un
trío muy joven, con Florian Grengbo, Sébastien Vigier y Rayan Helal, en este orden. En
cualquier caso, pienso que el rendimiento de los franceses puede ser mucho
mejor de lo que sse puede pensar a priori. El record nacional galo está en 42.730, establecido, como otras muchas marcas nacionales, en el último Campeonato del Mundo.
Rusia.
Otra de las
selecciones que aún no ha anunciado su equipo para Tokio, aunque si tomamos en
cuenta las manifestaciones del técnico Vladimir Khozov, el equipo
apostaría por la experiencia, y esta se llama Alexander Sharapov, Denis
Dmitriev y Pavel Yakushevsky. que han sido los habituales en los
grandes eventos, como en el pasado Mundial de Berlín, donde lograron, como
otras muchas selecciones, su record nacional (42.886), o un año antes en
Pruszkov, donde cosecharon su mejor resultado, y único podio en esta década,
bronce.
En todo caso, no debemos descartar al joven Ivan Gladyshev,
que en el Europeo de Plovdiv les acompaño en lo más alto del podio, y con notables
prestaciones.
Alemania. Hasta con ocho hombres ha estado trabajando -y con
bastante intensidad- el técnico germano Detlef Uibel para seleccionar un trío -anunciado esta misma semana- con los dos hombres con más garantías para las pruebas individuales, Stefan Botticher y Max
Levy, acompañados en el equipo por el arrancador Timo Bichler, del que el seleccionador alemán había alabado su comportamiento en las distintas concentraciones, y que ha dejado fuera a Eric Engler, que fue el titular en el último Mundial.
Bronce en
Londres y campeones del mundo un año más tarde, Alemania no abandonó el
podio en todo ese ciclo olímpico, en el que logró esa plusmarca mundial (41.871) vigente durante siete años.
Pero en los últimos tiempos, no han vuelto a subir al podio -lo mejor, un
cuarto puesto en 2019-, ni tampoco han bajado de los 43 desde entonces: 43.095
en la Copa del Mundo de Manchester en 2017 (con Robert Fortemann, Joachim
Eilers y Levy) ha sido lo más que se han acercado.
Nueva Zelanda. Antes de que irrumpiera el equipo de los Países Bajos, la
selección referencia era la neozelandesa: campeona del mundo en 2014, 2016
y 2017, subcampeona en 2013 y 2015 -en esta ocasión por descalificación en
la final ante Francia-, y también en los Juegos de Río. Ethan
Mitchell, Sam Webster y Ed Dawkins componían el trío kiwi, que fue
perdiendo potencial en el cuatrienio actual, aunque aún tendría tiempo de establecer
su mejor marca en 2019 (42.508), y por aquello del ‘quien tuvo, retuvo’ se
le auguraba un papel protagonista en Tokio.
Polonia.
En una cerrada lucha con Japón, Polonia conseguía la última plaza olímpica,
totalmente merecida para un equipo que ha conseguido destacados resultados
en los últimos años, incluyendo una mejor marca nacional de 42.872 en la
Copa del Mundo de Cambridge, en 2019, aunque le falta la consolidación.
Maciej
Bielecki es su arrancador -con Rafal Sarneki como alternativa-
con su estandarte Mateusz Rudyk en la segunda posta y Krzysztof Maksel
cerrado el equipo, aunque estos dos han alternado sus posiciones en alguna
competición. De entre ellos saldría el trío que compita este verano en Izu.
Fotos- Paises Bajos apuesta por tener cuatro velocistas en los JJ.OO, sus cuatro campeones del mundo. Foto: UCITrack
- El trío británico en acción. Foto: SWPix
- la retirada de Baugé ha condicionado la composición del trío francés. Foto: UCITrack
- Rusia, vigente campeona de Europa. Foto: UEC
- Mitchell, arrancador neozelandés, el único pistard que ha bajado de 17.0 a nivel del mar. Foto: @hiraikimedia
No hay comentarios:
Publicar un comentario