Este texto fue publicado originalmente el pasado 20 de junio, pero debido a la baja de Australia y a la entrada de Ucrania, hemos tenido que rehacerlo sustancialmente.
Tokio 2020 supone la despedida de la velocidad por equipos femenina como la hemos entendido los últimos años, desde que se instaló en el programa mundialista en 2007 o en el olímpico, cinco años más tarde: por dúos. Pero el retraso de un año en la cita olímpica a causa de la pandemia nos ha llevado a una situación especial, ya que mientras que todas las competiciones -mejor dicho, las pocas que han podido llevarse a cabo- llevan ya casi un año con la nueva fórmula de tríos, para ocho naciones ha supuesto alternar los entrenamientos con las tres corredoras pensando en las competiciones actuales, con los de dos ciclistas pensando en la cita olímpica.
Un evento que, a diferencia de las demás pruebas por equipos,
contará con bastante rotación, ya que no estarán países como Francia
-que sorprendentemente renunció a luchar por estar en Tokio en plena temporada
de clasificación cuando tenía bastantes opciones-, Canadá, Nueva Zelanda,
Australia y España, mientras que Polonia, México, Lituania y Ucrania
son las caras nuevas en esta cita olímpica.
Sobre todo, hay que hablar de la ausencia de Australia, puesto
que estaban clasificadas. Campeonas del mundo en 2019 -con récord nacional
en 32.255-, y subcampeonas en 2017 y y 2020, Kaarle McCulloch y Stephanie
Morton eran una de las parejas favoritas para Tokio. Pero el aplazamiento
pesó en el ánimo de Morton que en noviembre del año pasado decía adiós a la competición, dejando huérfana a la selección ‘aussie’ que no disponía de una
tercera velocista con puntos olímpicos, aunque suponemos que lo habrá
intentado con prometedora Kristina Clonan, sin éxito, lo que ha supuesto que
Australia no pueda tener presencia en esta disciplina en Tokio. La primera
reserva, Nueva Zelanda, renunció por parecidas razones, por lo que se ha
recurrido a la segunda, Ucrania, que se ha encontrado con una presencia
olímpica que difícilmente podía soñar hace un año.
Alemania. Aunque contaban con una prometedora generación de
velocistas, todo hacía suponer que el terrible accidente de Kristina Vogel y
la retirada de Miriam Welte que condujeron a un relevo forzado conllevarían
una etapa de sequía en la velocidad por equipos alemana. No ha sido así, y la
nueva generación ha irrumpido con fuerza hasta tal punto de ganar la velocidad
por equipos en el último Mundial en Berlín y llevarse los dos títulos
individuales como Emma Hinze, con Pauline Grabosch y Lea Sophie Friedrich como
las otras integrantes. Incluso en la final se quedaron a una centésima del
récord nacional de Vogel-Welte, establecido en la altitud de Aguascalientes:
32.163 a 32.153
De esta forma, la duda alemana era saber quién de las tres campeonas iba a ser la descartada, y al final Grabosch será la que viaje como reserva, aunque también hay otra cuestión sobre la que aún no tenemos respuesta, el orden de colocación de Hinze y de Friedrich -que no coincidieron en pista en Berlín-, que en principio debe ser así. En cualquier caso, las máximas favoritas, al menos sobre el papel.
Rusia. Anastasiia Voinova y Daria Shmeleva, tanto monta, monta tanto. Una dupla ya histórica para Rusia, que logró dos arcoiris consecutivos en 2016 y 2017, y el subcampeonato olímpico, y que en los últimos años ha estado a un altísimo nivel, aunque sin lograr subir a lo más alto de nuevo. Dos ciclistas de una trayectoria muy similar y que incluso se alternaban en las posiciones, aunque en los últimos tiempos ha sido Shmeleva quien ha salido en primera posición, con una mejor marca de 32.295.
Dadas las circunstancias actuales, y teniendo en cuenta que Rusia es uno de los países que más competiciones está ofreciendo a sus corredores, pensamos en la dupla rusa como una de las grandes candidatas al podio… aunque quizás tengan aún más posibilidades en el próximo ciclo, con las tres corredoras por equipo, dada la pléyade de velocistas de calidad que hay en su país para completar el trío.
Países Bajos. Aunque fueron subcampeonas del mundo en 2018, en su velódromo de Apeldoorn, la apuesta neerlandesa para Tokio pasa más por intentar brillar en las pruebas individuales, especialmente en el keirin, que en la velocidad por equipos. Por ello han optado por Laurine Van Riessen acompañando a Shanne Braspennincx, y dejando fuera a Kyra Lamberink, que fue quien obtuvo la medalla de plata junto a la anteriormente citada, obteniendo también el récord nacional, con 32.958, una diferencia de tiempo respecto a las mejores que avala la decisión tomada de intentar jugar su suerte en las pruebas individuales.
Polonia es uno de los ejemplos de selección emergente, que no era habitual en los grandes eventos hasta hace tres años. Pero igual que los hombres, ha conseguido un equipo de garantías, con Marlena Karwaka y Urszula Los, que se clasificaron séptimas en el último Mundial, tras haber llevado su récord nacional a finales del 2019 hasta los 32.791. Su juventud y el hecho de que en Polonia también haya aparecido una interesante generación que brilló en el último Mundial junior disputado, les augura un notable futuro.
Lituania fue la última selección en clasificarse, en
dura pugna hasta el mismo Mundial de Berlín con Nueva Zelanda. Todo un éxito
para un país con presencia individual en la velocidad femenina, gracias a una
Simona Krupeckaite que en Tokio vivirá sus quintos Juegos Olímpicos, pero
que en velocidad por equipos había estado ausente durante muchos años. Migle
Marozaite será su compañera arrancadora en Tokio, aunque de las ocho
selecciones es la que más opciones tiene de cerrar la clasificación. Su mejor
marca, 33.060, la consiguieron en ese último Mundial.
Ucrania no ha sido un país con destacadas actuaciones en los
últimos años, a pesar de un sorprendente cuarto puesto en Londres 2012.
De hecho, han dado prioridad a las pruebas individuales con la veterana
Liubov Basova y con Olena Starikova, que lleva una carrera bastante
interesante a sus 26 años, siendo esta la arrancadora de la escuadra, que tiene su
record nacional en los 32.512 de la Copa del Mundo de Santiago de Chile. Las dos ya han sido confirmadas para Tokio.
- Imagen de Clonan y McCulloch, junto a la seleccionadora Lynne Munro. Parecían seguras para los Juegos, pero se han quedado fuera. Fotograma de un vídeo Auscycling
- Alemania, celebrando su triunfo en el último Mundial. Foto: UCI
- Jinjie Gong y Tianshi Zong, actuales campeonas olímpicas. Foto: Olympics.org
- La tradicional dupla rusa en acción. Foto UEC
- Los y Karwaka, en el podio de la Copa del Mundo de Brisbane 2019. Foto: John Veage.
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