La autorización para la venta, que solamente puede hacerse a
una entidad pública, ha estado rodeada por la polémica, en especial
manifestada por el expresidente Dariusz Banaszek, que dimitió en 2018 como
consecuencia de la grave situación financiera de PzKol, agravada por la
pérdida de los principales patrocinadores y por el embargo de los bienes del
organismo, lo que ha imposibilitado el pago de la deuda, que se ha ido
incrementando. La situación también afecta a la realización de numerosas
actividades, aunque los pistards polacos han podido entrenar sin problemas en los
últimos meses.
Banaszek
se ha opuesto a la decisión tomada argumentando que la convocatoria de la
Asamblea se realizó deliberadamente al día siguiente del Campeonato Nacional
para contar con una presencia reducida de delegados -sólo 37 de 80, aunque
26 fueron favorables al acuerdo de venta-, y que el precio de venta debería
acercarse a los 170 millones -37,6 millones de euros- que estima como valor
real del edificio. De la misma forma, anunció la presentación de una demanda
contra la decisión de PzKol.
Fuente: Agencia
de Prensa Polaca
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