Estrellas olímpicas (XXX): Voinova-Shmeleva, juntas pero diferentes

Campeonas del mundo. A la izquierda, Voinova; a la derecha, Shmeleva. Foto: Facebook Voinova

Debido al hecho de que todavía sigue siendo complicado conseguir información ‘extra’ desde Rusia aparte de los propios resultados deportivos, de que su trayectoria deportiva sea muy similar y de que sus mayores éxitos los hayan conseguido compitiendo juntas, y de que incluso que aparte de compañeras de selección lo sean de equipo en el Gazprom-Rusvelo, nos hemos acostumbrado a un ‘tanto monta, monta tanto’ entre Anastasiia Sergivna Voinova y Daria Mikailovna Shmeleva, cuando la realidad es que las dos velocistas rusas son muy diferentes.

Voinova, que en febrero cumplió 28 años, es de Tula, y aunque su primer deporte fue el esquí de fondo, pronto se involucró en el ciclismo en pista, lo que la hizo emigrar a Moscú. Como juvenil, en 2011 logró el titulo en las cuatro disciplinas en que tomó parte (velocidad individual y por equipos, keirin y 500 metros) en el Mundial de 2011, en Moscú.

Flanqueando a su compañero Dmitriev.
Foto Instagram Voinova

Shmeleva es un año y medio menor -los 27 los cumplirá el 26 de octubre- y es de Moscú, donde ha desarrollado su carrera, aunque durante la pandemia tuvo problemas para encontrar incluso una residencia en su cidad, sin que se le conozca ningún otro deporte. Como su compañera, también se llevó las cuatro disciplinas ‘cortas’ en un Mundial, solamente que un año después, en el de 2012, en Invercargill (Nueva Zelanda).

Lógicamente sus carreras deberían confluir en los años siguientes, y en el Europeo de 2012 ya lograban la medalla de plata, si bien a nivel mundial no subían a un podio absoluto hasta 2015, cuando lograron la plata. Desde entonces han logrado dos títulos (2016 y 2017), un subcampeonato (2019) y un bronce (2018), es decir, han estado siempre en el podio salvo en 2020, cuando acusaron la grave lesión de Shmeleva con perforación de pulmón en una Copa del Mundo anterior, lo que le hizo llegar bastante corta de forma a la cita con el arco iris.

A nivel continental, su trayectoria es aún más impresionante: han ganado todos los títulos desde 2014 -en 2013 no fueron ellas las que defendieron los colores rusos- hasta 2020, en esta ocasión, ya con la fórmula de tres corredoras. Y por supuesto que no nos olvidamos de la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Rio. Por cierto, en ese ‘tanto monta, monta tanto’ al que nos referíamos, tampoco contribuía mucho a diferenciarla el hecho de que durante mucho tiempo alternaran sus posiciones como arrancadora y segunda vuelta, si bien en los últimos años es la moscovita la que suele desempeñar esa primera posta.

A nivel individual también han destacado, primero Voinova y luego Shmeleva, y en la actualidad se puede decir que ambas están a un nivel muy similar, aunque la primera de ellas obtiene sus mejores resultados en velocidad y la segunda, en los 500 metros.

Selfie en Rio. Foto Facebook Voinova

Motos: pasíon o necesidad

Pero no es el objetivo de este post hablar de su palmarés, por lo que no nos extenderemos en sus éxitos. Por ejemplo, la adrenalina de Voinova también se traslada al mundo de las motos, aunque reconoce que no las maneja tan bien como las bicis. Shmeleva también tiene una moto, pero una modesta scooter que usa para desplazarse y que compró con el dinero de la venta de un BMW que obtuvo como premio por la plata de Rio, ya que no tenía carné de conducir.

Y es curiosa la opinión de la moscovita sobre el ciclismo de carretera, que no le atrae demasiado por esa falta de intensidad. A su compañera, sí le gusta esta modalidad, pero lo que no soporta es el ciclismo virtual.

En cuanto al periodo de aislamiento, Voinova, que se define como muy perfeccionista, se interesó bastante en los aspectos psicológicos, mientras que Shmeleva reconocía que le vino muy bien para desconectar, pero que también necesitaba volver a sentir el contacto con las personas.

Foto Instagram Voinova

En cuanto a su relación, Voinova reconocía que era correcta en el plano profesional y que no era demasiado intensa en el personal, aparte de la lógica convivencia durante competiciones y concentraciones. De hecho, en este periodo preolímpico muchas semanas han estado entrenando en lugares distintos: Voinova bajo las órdenes del seleccionador, Vladimir Khozov; Shmeleva, con un programa de trabajo diferente establecido por su entrenador, Vladimir Kiriltsev.

La fórmula por tríos en la velocidad por equipos contribuirá a individualizarlas más. Ya no será solo Shmeleva-Voinova o Voinova-Shmeleva -tanto monta, monta tanto- sino que se le añadirá un tercer nombre: Con Ekaterina Rogovaya ya compitieron bastante en la temporada anterior, ya que intervenía para dar descanso a una de ellas en algunas pruebas; con Natalia Antonova ganaron el Europeo de Plovdiv estableciendo la primera plusmarca mundial de esta nueva distancia; con la joven Yana Tyschenko también han actuado en numerosas competiciones, sobre todo a nivel nacional, aunque quizá la más prometedora sea la todavía juvenil Alina Lysenko, con la que seguro también interactuarán en breve.

¿Durante cuánto tiempo? La edad de ambas y la cercanía de París nos hace suponer que ambas llegarán sin problemas al 2024. ¿Después? Lo poco que sabemos es que a Voinova le interesa el tema del periodismo y la televisión, y que no descarta estos canales, aunque sobre todo para contribuir a difundir una modalidad que considera bastante desconocida en su país, pese a los éxitos de ambas, juntas o separadas.

Fuentes: Rsport.ria y Sportbox