Pepe Moreno regresa tras su experiencia como fondista: “No me divertía, no existía el riesgo de la velocidad como me gusta llamarlo”

Una de las grandes noticias de los recientemente celebrados Campeonatos de España de Galapagar ha sido el regreso de Pepe Moreno a las disciplinas de velocidad. El de Ossa de Montiel ya lo había anunciado en su círculo, pero no quería que se propagase. Tras la celebración del Nacional hablamos con él.

Moreno, la semana pasada en Galapagar. Foto: Fed. Española

“Dije que iba a probar en el fondo, que quería hacerlo y los resultados no han sido buenos. Hay que ser sinceros y ver que mi nivel no era bueno, simplemente no podía. Llegaba un repecho y me descolgaba”. Al final, una operación de un forúnculo fue decisiva para volver a la velocidad. “Estuve veinte días parado, me costó mucho arrancar y fue cuando acabé de decidirme por volver a la velocidad”.

Igualmente, el componente psicológico ha pesado mucho en esta decisión. “No me divertía. Es mucho tiempo en la misma situación, en la misma posición, y no existía el riesgo de la velocidad como me gusta llamarlo. Lo que busco es algo más de adrenalina. En las concentraciones que he hecho como fondista tenía mucha envidia cuando veía a Juan o Alejandro lanzar, pensando que podía estar yo”.

Sobre el regreso, a nivel de marcas y sensaciones reconoce que “bastante bien. No me lo esperaba. He hecho 10.1 en los 200, cuando había estado entrenando hace dos semanas en Valencia y allí no me encontré nada bien. Lancé un 200 y me fui a 10.7 y pensé de todo. Pero fue llegar a Galapagar, después de bajar la carga de entrenamiento, y hacer 10.1. Y enfrentarme con el mejor tiempo, con los 9,9 de Alejandro y poderle superar. Y eso que estaba con algunas dudas con el desarrollo, porque me faltaban datos, e incluso pienso que monté demasiado poco, un 55x13 y con un par de puntas más quizá habría ido mejor”.

La actuación en el Nacional se completaba con la plata en la velocidad por equipos y en el kilómetro (1:02.694) y la cuarta en el keirin. Y sin duda lo más positivo es que con el ‘retorno’ de Moreno, habrá cuatro velocistas luchando entre ellos por las tres plazas por equipos, lo cuál debe ser positivo para el colectivo de velocidad española, tan escaso de efectivos.

Y desde luego, Moreno no quiere despedirse sin dar las gracias a su equipo Escribano Team, por la oportunidad que le dieron y por entender la decisión, "y que me gustaría seguiir ligado a su proyecto".