La semana pasada, el responsable de deportes del periódico belga Het Nieuwsblad, Wim Vos, publicaba una interesante columna en la que analizaba la actuación del ciclismo en pista belga en los Juegos Olímpicos de Tokio. Una actuación en la que Kenny De Ketele y Robbe Ghys estuvieron muy cerca de la medalla -cuartos- tras un valiente ataque final que estuvo a punto de meterles en el podio, y con Lotte Kopecki teniendo que abandonar en el ómnium a las primeras de cambio, al verse afectada por la caída colectiva en el scratch. Sin embargo, el decimotercer puesto de De Ketele en el ómnium y la décima de la madison belga -con Jolen D’Hoore y Kopecki- son resultados decepcionantes, en un balance que considera “un poco preocupante”, comenzando por la escasa participación de solo esos cuatro fondistas, en un país que para muchos es sinónimo de ciclismo, aunque el autor señala los ejemplos de Australia, Canadá, Países Bajos o Alemania, aunque sinceramente pienso que los ‘aussie’ no son la mejor comparación posible en estos momentos.
¿Volveremos a ver una foto así de Ghys? Foto: Team Belgium |
Vos señala en su artículo nombres como
los de Fabio Van den Boscche, Shari Bossuyt y Jules Hesters, cuyo compromiso con los velódromos es evidente: los dos primeros
están esta semana en el Europeo de Apeldoorn y el tercero no lo está…. porque ya
ha sobrepasado la edad. Pero la duda es si Bélgica podrá formar sendas
cuartetas con garantías, ya que cada vez está más clara la vinculación entre los
equipos de persecución y los fondistas que luego destacan en el ómnium o la
madison.
En el caso de los hombres, hay que
recordar que Bélgica renunció a seguir compitiendo en la persecución cuando
vio que ya no tenía opciones de estar en Tokio, e incluso tampoco se presentó
en el Mundial de Berlín. Y uno de sus integrantes, Sasha Weemaes, anunciaba que
dejaba la experiencia de la pista, aunque unos meses atrás había logrado la
plata en el Europeo sub23 de Gante junto a Van den Bossche, Ghys y Gerben
Thijsen, con record nacional incluido (3:56.818). Por lo tanto, habrá que tirar de corredores más jóvenes como Tuur
Dens o Noah Vandenbranden, a los que veremos esta semana en Apeldoorn,
aunque Vos señala que los métodos belgas tampoco le convencen, ya que la
cuarteta jamás ha estado en un túnel del viento.
287 milésimas privaron a las belgas de estar en Tokio. Foto: Belgian Cycling |
Pasando a la velocidad, el futuro es
mucho más preocupante. Ya en su momento arrecieron las críticas contra la ex
campeona del mundo de keirin, Nicky Degrendele, por no haberse clasificado para
Tokio, aunque confía en poder enderezar su carrera, ya que apenas
tiene 24 años. Por el contrario, no hay velocistas en Bélgica, lo que le sirve
a Vos para señalar a sus vecinos del Norte y hacer una interesante reflexión final…
perfectamente aplicable a nuestro país: “Si Países Bajos se llevó seis medallas
la semana pasada, en gran parte se debe a ese tipo inteligente al que se
le ocurrió la idea de mostrar a algunos corredores de BMX talentosos el camino
hacia la pista. ¿Quién encontrará un huevo de Colón así para el
ciclismo en pista belga? ¿Quién puede entusiasmar a los jóvenes aquí
por la pista, con dinero y un plan? Es necesario. Ahora lloramos
porque no traemos medallas a casa. Entonces lloraremos porque ya ni
siquiera tenemos ciclistas de pista en los Juegos”.
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