Azparren y Iribar, dos ex pistards que vuelven a coincidir como pros

Xabier Mikel Azparren (Donostia, 25 de febrero de 1999) y Unai Iribar (Ibarra, Gipuzkoa, 12 de junio de 1999) fueron hace unos años dos de los mejores ciclistas juniors de Euskadi. Y como suele suceder en aquella tierra, gran parte de su trayectoria se desarrolló en los velódromos. Lógicamente ambos cosecharon grandes éxitos a nivel nacional -sin extendernos demasiado, juntos fueron campeones de España de madison en 2017- e incluso se ganaron la llamada de la selección para competir en eventos como Campeonatos de Europa -al de ese mismo año en Anadia, Portugal, corresponde esta imagen- o incluso del Mundo, en el caso del donostiarra.

Pero pronto comprendieron que, en este país, la pista sigue siendo el peor camino para el profesionalismo. Y ese era -es y será- el objetivo. Por eso Azparren la dejó pronto, aunque en más de una ocasión ha hecho alguna incursión -por ejemplo, en 2020, para ganar la madison absoluta junto a Illart Zuazubiskar-; Iribar aguantó algún tiempo más, para echar una mano a la cuarteta vasca, pero también para conseguir algún título como el Nacional de ómnium sub23, en 2018. Y es que, en su caso, también tenía que prestar atención a sus estudios de Ingeniería en Ecotecnologías en Procesos Industriales.

Pero el trabajo dio sus frutos y Azparren pasó a profesionales este año y con tan buena campaña que se ganó un puesto en el ‘ocho’ de la Vuelta a España y para el Mundial de Flandes. E Iribar por fin lo ha conseguido hoy, tras una campaña notable como sub23. Si hubiera sido en otro país, habrían compatibilizado ambas disciplinas hasta llegar a la máxima categoría, como ha sucedido con Ganna, Bissegger, Hayter, Plapp, Fisher-Black o tantos otros que han sido protagonistas estos días en el Mundial de carretera... y aún seguirían contando para la selección nacional de pista.

En todo caso, es obvio que su experiencia y aprendizaje de tantos días en el velódromo también les ha valido y les valdrá profesionalmente. Eso sí, posiblemente no vuelva a verlos en un evento de pista, salvo que cambien muy mucho las condiciones con las que se (mal) trata esta disciplina en España.