Nacida el 11 de marzo de 1989, sus
inicios deportivos fueron tanto en el esquí alpino, disciplina en la que
compitió en los Juegos Olímpicos de 2010, como en el acrobático, en los
de 2014, después de sufrir un grave accidente, con tres vértebras rotas y en el
que descubrió la bicicleta como modo de recuperación.
Pese a ello, no abandonó el esquí, pero cuando se preparaba para los Juegos Olímpicos de Pyeongchang se fracturó las piernas, renunciado definitivamente a este deporte y centrándose en el ciclismo en pista, para despedirse en Tokyo con un cuarto lugar en la persecución por equipos.
Pese a esta decepción por la forma en la que se ha producido el anuncio, Simmerling reconocía en el mismo post de Instagram que “el deporte ha sido toda mi vida. Y no podría estar más agradecida por dónde me ha traído, a quién he conocido y las experiencias que he tenido. Estoy increíblemente agradecida con tantas personas que me han apoyado en el camino único y sinuoso que he tomado”.
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