Algunos aspectos menos conocidos sobre el Mundial de Roubaix 2021

Fachada del Stab Velodrome. Foto: Wikipedia

Supongo que la mayoría ya lo sabréis, que el velódromo que acogerá los próximos Mundiales no tiene nada que ver con el André Pétrieux donde finaliza la París-Roubaix desde 1943, siete años después de su inauguración. El recinto mundialista -vinculado al ‘Infierno del Norte’ por ser el lugar donde se habilita la sala de prensa y otras oficinas de carrera- es el Jean Stablinski, bautizado en honor del famosísimo gregario de Anquetil que llegó a ser campeón del mundo en 1962.

Conocido popularmente como ‘Stab’, construido en 2010 e inaugurado en 2012 y al lado del anterior, no ha acogido nunca un gran evento salvo los Mundiales masters en 2017 -y que también organizará en 2024-. Su cuerda es de 250 metros, construido con madera de alerce siberiano, con una anchura máxima de 7 metros, con inclinaciones máxima de 43,8 grados y mínima de 13 grados. El aforo es de unos 1.500 espectadores, aunque se ha ampliado con asientos supletorios. También se le ha sometido al arreglo de la superficie.

Jamás en la historia se han disputado dos Mundiales seguidos en el mismo país, lo que sucederá con Francia en 2021 y 2022, tras la renuncia de la ‘peculiar’ candidatura de Ashgabat (Turkmenistán). Aunque en un principio se pensó en Saint Quentin-en-Yvelines, sede del de 2022, como prueba test olímpica, el recinto parisino es en estos momentos inviable -lo que ha conllevado la suspensión de la manga de la Liga de Campeones-, al estar habilitado como ‘vacunódromo’. En 2023 los Supermundiales UCI serán en Glasgow, en agosto, y en 2024, en Ballerup (Dinamarca), sin que está clara la fecha, antes o después de los Juegos Olímpicos.

Mantenimiento del velódromo. Foto: Stab Velodrome

Hace unas semanas se celebró en Flandes el centenario del primer Mundial de carretera, aunque en el caso de la pista es una disciplina muy anterior: ya que el primer Mundial fue en 1893 en Chicago, y esta será la edición 118, la decimocuarta en tierras francesas, tras París, Besançon, Burdeos y Saint-Quentin.

No han sentado muy bien los precios de las entradas para este evento entre la población de Roubaix. La entrada para un día completo oscila entre los 55 y los 70 euros (el sábado), mientras que el pack para tres días alcanza los 110 euros. Por ello, los 5 euros de las entradas de la Liga de Campeones en Mallorca son un auténtico regalo.

Continúan las medidas sanitarias

Aunque la evolución de la pandemia Covid es bastante positiva, las medidas sanitarias siguen siendo de aplicación tanto para los participantes como para los espectadores. Se seguirá exigiendo a los ciclistas una PCR negativa realizada en las 72 horas anteriores, incluso si se está vacunado, con un test de antígenos en el hotel para los vacunados y uno diario para los no vacunados, con obligatoriedad de alojarse en los hoteles de la organización con el fin de crear una burbuja. Para el público, el QR de la vacunación completa, un test PCR negativo con menos de 72 horas o un certificado de recuperación del Covid que date entre once días antes y seis meses.

Paul Watson. Foto Facebook

El desplazamiento de Ashgabat a Francia del Mundial también ha supuesto un cambio en la composición del colegio de comisarios, aunque Paul Watson, nombrado inicialmente, mantendrá su condición de presidente del Jurado. El irlandés es un habitual de los grandes eventos y el año pasado estuvo en el Europeo de Plovdiv. También se mantienen Hans-Christian Lykkegaard como starter, o Chara Compagnin, como miembro. Por el contrario, destacar que Juan Martín sustituye a Maria Martins como secretario tras haber ejercicio esta función en los Juegos Olímpicos, en la Copa de las Naciones de San Petesburgo o en el Mundial de Berlín en 2020. Luc Herpelinck, como juez árbitro, y Jérôme Lappartient y Timothey Ward completan el equipo arbitral.

Ganar una prueba olímpica o una no olímpica también tiene diferencia en los premios. Para las primeras -madison, ómnium, velocidad y keirin-, los premios por medallas son de 8.000, 4.000 y 2.000 euros, mientras que para las segundas -500 metros/kilómetro, persecución individual, eliminación, puntuación y scratch-, 5.000, 2.500 y 1.250. Las pruebas por equipos tienen distinto baremo: 16.000, 8.000 y 4.000 para la persecución y 12.000, 6.000 y 3.000 para la velocidad. No son grandes premios, pero sí registran un importante aumento respecto a Berlín, donde los vencedores recibían 3.125 euros en todas las individuales o 6.250 para la cuarteta completa.