Jornada española bastante discreta, con Mora octavo en el omnium

La cuarta y penúltima jornada de los Campeonatos de Europa de pista de Grenchen (Suiza) fue bastante discreta en lo que se refiere a resultados de los españoles. El mejor puesto fue el octavo de Sebastián Mora en el ómnium, aunque esperábamos haberle visto bastante más arriba. Aparte de eso, Helena Casas fue décima en los 500 metros, Eukene Larrarte, decimoséptima en la persecución, y Tania Calvo abandonó en la puntuación.

Banaszek celebrando su justo pero inesperado triunfo

En lo que se refiere a los protagonistas, algunos triunfos esperados como el del neerlandés Harrie Lavreysen en velocidad o el de la alemana Lisa Brennauer en la persecución; otros que cabían dentro de lo posible, como los de las rusas Daria Shmeleva (500 metros) y Gulmatz Khatuntseva (puntuación) y uno bastante inesperado, el del polaco Alan Banaszek en el ómnium.

Comenzando por esta prueba, hasta la puntuación final sobresalieron tres hombres: Matias Malmberg -primero en la carrera tempo y segundo en las dos otras pruebas, Tomas Boudat -cuarto en las dos primeras pruebas y ganador de la eliminación- y el mencionado Banaszek, muy regular, pero sin ganar nada. De esta forma, el danés lideraba con 116 puntos, frente a los 108 del francés y los 106 del polaco, con el resto de favoritos que habían tenido fallos lo suficientemente importantes como para verse descolgados, como el neerlandés Roy Eefting que tras ganar el scratch caía a las primeras de cambio en la eliminación, o el italiano Francesco Lamon, de más a menos. En cuanto a Mora, no se le vio en ninguna de las dos primeras pruebas, en las que fue octavo y undécimo, con una eliminación ya más entonado pero que terminó demasiado pronto, séptimo, para llegar octavo, pero con demasiada desventaja, a la parte final.

Podio de la puntuación femenina

La puntuación resultaría decisiva, sobre todo cuando de salida un grupo de siete corredores ganaba vuelta, entre ellos Banaszek que cogería una diferencia que sería ya insalvable, para terminar ganando con 136 puntos. El belga Fabio Van den Bossche sería el gran protagonista de esta última prueba, ya que con dos vueltas ganadas se metía en el podio, terminando con 130 puntos. Malmberg, bastante más gris que en pruebas anteriores, conseguía salvar una medalla, con 124 puntos y un bronce que le debió saber a muy poco, visto su rictus en el podio, sin sonreír a nada ni nadie. Peor le fue a Boudat que descendía hasta la séptima plaza con sólo un punto más que Mora, que tuvo algunos momentos brillantes como ganar vuelta e imponerse en el último sprints, pero ya demasiado tarde, y con poca trascendencia en la clasificación.

La puntuación femenina también tuvo bastante interés aunque Calvo dejase la prueba muy pronto, apenas a la mitad, después de perder una vuelta y sin tener ningún protagonismo. La italiana Silvia Zanardi y la francesa Valentine Fortin fueron las más fuertes en los sprints, una vez que se vio que no iba a ser el día de Neah Evans. Pero ganando vuelta Khatuntseva se ponía al frente de la carrera y ya no dejaría escapar la prueba. Posteriormente también obtendrían el ‘bonus’ Shari Bossuyt, Lonneke Uneken y Olivija Baleysite. Incluso la belga llegó a empatar en el liderato con la rusa… que volvió a abrir huevo en los dos últimos sprints, en los que no cambio el podio: Khatuntseva, con 25 puntos, Bossuyt, con 28 y Uneken, con 22.

Shmeleva, en pleno esfuerzo

La persecución femenina no tuvo otra dominadora que Brennauer, la mejor en la clasificatoria matinal con un excelente registro (3:18.538), para bajar algo el rendimiento por la tarde (3:19.548) ante la francesa Marion Borras, que salió muy fuerte y al final lo acusaría (3:23.297). En la lucha por el bronce, la otra alemana, Mieke Kroger, doblaba a la italiana Martina Alzini, pero continuaba para cubrir la distancia en 3:21.646. En lo que respecta a la española Larrarte, 3:43.831. Es cierto que ella es más fondista que persecucionista, pero el tiempo era bastante discreto.

Los 500 metros supusieron la recuperación de una Daria Shmeleva que no estuvo muy fina en los días anteriores, pero que en esta disciplina no perdona, ya que fue una de las pocas que mejoró el registro matinal: de 33.205 a 33.086, lo que le daba el oro, el duodécimo a nivel continental y el cuarto en esta disciplina. La alemana Paulina Grabosch (33.336) y la también rusa Yana Tyshchenko (33.534) mantenían las posiciones de podio logradas por la mañana, pero sin mejorar sus tiempos. En cuanto a Helena Casas, décima posición (35.090), pero a más de medio segundo del corte de las ocho mejores.

Lavreysen dejó otra vez a Hoogland con la plata

La jornada se completó con el desenlace de la velocidad masculina en la que los dos neerlandeses ratificaron su condición de favoritos en las semifinales, para verse las caras en una final en la que Harrie Lavreysen fue bastante más superior a Jeffrey Hoogland que en otras ocasiones, sin ir más lejos en los Juegos Olímpicos, y se llevaba el oro por la vía rápida.

La final B nos permitió ver al prometedor ruso Mikhail Iakolev, que en la semifinal no pudo exhibir su potencia ante Lavreysen, pero sí en la lucha por el bronce ante el francés Sebastien Vigier, al que superaba sin necesidad de desempate.

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