El velódromo Fassa Bortolo de Montichiari
-el único cubierto existente en la actualidad en Italia- tendrá que cerrar
de cinco a seis meses, como consecuencia de la realización de varias
reformas, según informa Il Giornale di Brescia, por un importe que
podría alcanzar el millón de euros.
Tras el hundimiento de
la cubierta en 2018 que obligó a una importante reparación, aún quedan
pendientes distintas actuaciones de impermeabilización, saneamiento,
iluminación o aislamiento térmico. Igualmente se está estudiando la posibilidad
de construir en una zona anexa un almacén para el material de la Federación.
Los trabajos iban a
iniciarse en el mes de julio, pero debido a las competiciones que debía
preparar la selección italiana, se decidió posponer el comienzo de las mismas.
Ahora, las posibles actividades tendrán que realizarse fuera del país,
posiblemente en Grenchen (Suiza), o recurrir a Vigorelli, como ocurrió en
ocasiones anteriores.
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