De Ketele y Mora en el primer ataque. Foto UCI Track / SWPix |
Ganando vuelta casi nada más comenzar
con Kenny De Ketele y sumando un segundo ‘bonus’ en
los primeros compases, todo hacía indicar que Mora estaría en el podio tal y
como estaba transcurriendo la carrera. Pero el español cedería pronto ese
protagonismo -y una de las vueltas ganadas-, tanto al belga que llegaría a
ganar tres giros, como a un Thomas que demostró una vez más que cuando gana lo
hace por todo lo alto, esta vez compensando la vuelta de menos que ganó
respecto al belga, sino sumando en los sprints intermedios para alcanzar 94
puntos frente a los 84 de su rival.
¿Y Mora? Desde el momento en que se vio
que la lucha por el oro iba a estar entre ambos, la esperanza era mantener
el bronce, pero el español, tras ese inicio, apenas tuvo presencia
demostrando que, pese a sus indudables ganas, no está en su mejor forma. Pronto
fue alcanzado en la clasificación por el neerlandés Vincent Hoppezak, y posteriormente
éste sumó en ocho de los últimos diez sprints mientras que el español se
quedó con un uno en el décimo, lo que se tradujo en una diferencia que
resultaría insalvable (35 a 24) y que daría al ‘oranje’ la tercera posición del
podio.
Alejandro Martínez en acción . Foto: JM Bandín/Fed.Española |
Lambie, gana; Ganna, bronce
La persecución más esperada ofreció un
desenlace muy distinto, ya que Filippo Ganna se quedaba por la mañana fuera de
la final, ya que una arrancada bastante discreta,
de 1:08, le llevaba a hacer un tiempo de 4:06.420, peor que el de Lambie
(4:03.237) y Jonathan Milan (4:05.75). Total, que se veía abocado a la lucha
por el bronce, aunque tremendamente motivado para intentar estar por debajo de
los cuatro minutos que era su principal objetivo, más que el oro.
Lambie, por fin campeón. Foto: UCI Track/SWPix |
Poco después, Lambie superaba a Milan,
en una serie en la que el italiano salió muy fuerte, pero que en todos los
parciales dominaría el norteamericano, para terminar en 4:05.060 (frente a
los 4:06.149) de su rival y conseguir un título que lleva algunos años
mereciendo, y que sólo el haberse encontrado con Ganna le había supuesto no
obtenerlo.
En esta prueba, Erik Martorell se
quedó lejos de su objetivo de récord nacional, al marcar un 4:20.307 que
sólo le supuso la decimotercera plaza. No sabemos si fue su estado físico
convaleciente o no haber dado con el desarrollo adecuado, pero ya habrá
tiempo -y más pronto que tarde- para volver a mejorar su marca.
Pasando a las féminas, el ómnium no
tuvo otra dominadora que Katie Archibald, que ganó scratch, tempo y eliminación
con tal autoridad que llegaba con una cómoda renta a la puntuación, donde
le valió con controlar en unos pocos sprints para llevarse la victoria final, sin
hacer demasiados esfuerzos de cara a la madison de mañana. Con 137 puntos,
superaba a una Lotte Kopecki, con 119, que, tras fallar en el scratch -sólo
pudo ser vigésimo segunda- se la jugó todo en la puntuación donde ganó dos
vueltas que le permitieron acceder al podio. Unas plaas que parecían que se
iban a jugar en esos sprints, pero que sólo decidieron el bronce a favor de
Elisa Balsamo (116), sobre Clara Copponi (113) y una Maria Martins que también
se metió en la pelea al ganar vuelta, pero que no resistió al final (106)
Hinze, celebrando su triunfo. Foto: UCI Track/SWPix |
La jornada terminó con la velocidad,
donde el doble duelo germano-canadiense de semifinales se decidió sin
necesidad de desempate para las dos alemanas, que se vieron las caras en
una final en la que Emma Hinze fue muy superior, más de lo esperado, a Lea
Sophie Friedrich, renovando el título logrado en berlín 2020 y sobre el que
habían surgido algunas dudas tras su rendimiento en Tokio. Y precisamente la
campeona olímpica Kelsey Mitchell completaba el podio al derrotar, también
en dos mangas, a su compatriota Lauriane Genest.
No hay comentarios:
Publicar un comentario