Wakimoto, de 33 años, fue subcampeón del mundo de keirin en 2020, y durante el año pasado estuvo centrado en la preparación de Tokio. Entre esto, y una fractura posterior de pelvis por estrés, perdería la categoría SS, llegando a pensar incluso en la retirada.
Con este triunfo -que ya había conseguido en
2019- regresará a la máxima categoría en 2023, y se garantiza una plaza entre
los nueve pilotos que disputarán el Grand Prix el próximo mes de diciembre, plaza que ya tiene
Además, el triunfo en el ‘Derby’, como es conocida
popularmente la prueba, le garantiza un premio de 78,37 millones de yenes
-569.000 euros-, en lo que es la segunda carrera mejor dotada económicamente
del kerin japonés, tras el Grand Prix.
La victoria de Wakimoto se gestó desde muy atrás, ya que
ocupaba la antepenúltima posición cuando sonaba el gong de la última vuelta
-400 metros- y comenzó a remontar. Koshō cogió su estela, pero se quedó bloqueado por otro corredor cuando remontaba,
lo que permitió que Wakimoto se fuera en solitario y se impusiese con unos
metros de adelanto sobre los tres que se jugaron las siguientes posiciones: en
este orden Shintaro Sato, Taishi Morisawa y Kota Hirahara.
La tercera prueba GI tendrá lugar del 16 al 19 de junio,
el Prince Takamatsu Memorial Cup, en Kishiwada.
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