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| Entrada del velódromo. Twitter CONADE |
El velódromo del CNAR (Centro Nacional de Desarrollo de
Talentos Deportivos y Alto Rendimiento) en Ciudad de México ya
está nuevamente operativo tras la finalización de las obras de rehabilitación
que se han llevado por espacio de seis meses. Unas obras que han sido
posibles gracias al programa Estímulo Fiscal al Deporte de Alto Rendimiento
(EFIDEPORTE) y en concreto a Barclays Bank Mexico.
La inauguración tuvo lugar ayer, con la presencia de Ana Gabriela Guevara,
directora de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE), de Cynthia
Leyva, directora del CNAR, y de las velocistas Jessica Salazar y Daniela
Gaxiola, que dieron unas vueltas de exhibición sobre la pista.
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| Salazar y Gaxiola en el velódromo. Twitter CONADE |
Construido hace casi veinte años, dejó de
usarse hace tiempo por el mal estado de la pista. Aparte del remozamiento total
de la madera, se ha actuado sobre la cubierta, para evitar los problemas
de las filtraciones de agua de lluvia que también afectaban a la
instalación.
“Los
deportistas son la razón de la existencia de este centro y la apuesta de
arreglar y de reconstruir este velódromo sigue siendo para ustedes. Hoy la
instalación y el CNAR se viste de manteles largos porque regresa una
instalación que era fundamental para esta disciplina”, dijo Guevara, quien
indicó que tan sólo falta la homologación de la UCI, con el fin
de poder acoger competiciones de alto nivel. La altitud de Ciudad de
México -2.240 metros sobre el nivel del mar, casi 400 metros más que
Aguascalientes- favorecería que se consiguieran grandes marcas, y en este
sentido, Salazar manifestó que sueña con volver a romper el récord mundial
de 500 metros contrarreloj en este velódromo.
Hay que recordar también que durante
los primeros años de este siglo fue un escenario habitual para la preparación de los pistards españoles, que solían concentrarse en México para
aprovechar estos beneficios de la altitud, y de forma gratuita debido al convenio existente entre el CSD y el CONADE.
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