Garaiar, campeón de omnium cadete en 2020 con los colores de la selección vasca |
Sin embargo, el guipuzcoano de Oiartzun nos decía que “el kilómetro es una prueba
que me gusta, pero no suelo prepararlo porque me gusta más la persecución,
así como la carretera. Y siempre digo que el kilómetro viene de los
entrenamientos de la persecución. Sé que tengo esa explosividad, que me
permite hacer buenos kilómetros y así he salido, muy cómodo desde que estaba en
la máquina. Tenía alguna duda con el desarrollo, por la arrancada, pero he
salido bien, y las piernas han respondido. Es cierto que en la última vuelta
he perdido bastante respecto a las otras dos anteriores, pero es algo normal en
esta prueba. A todos se nos ha pegado el velódromo y la prueba es que nadie
ha bajado de 1.03.”.
Cuando le pregunto si haber corrido esta mañana la serie
de persecución por equipos le ha podido afectar, dada la escasa diferencia
a la que se ha quedado del oro o la plata, es tajante: “Creo que no debe influir. Quizás
estés un poco cargado, después de estos cuatro minutos con la cuarteta, pero me
gusta apretar por la mañana. Mejor estar activo que oxidado. La verdad es
que no he pensado en eso en ningún momento”.
Por lo demás, Garaiar se siente “contentísimo con este
bronce. Esta medalla es una satisfacción enorme, porque no me lo esperaba, y
se lo dedico a mi familia, a mi entrenador, a mis amigos… a toda la gente que
me apoya. No puedo pedir más”.
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