Cuando ayer la Española
publicaba que la quinta plaza de Albert Torres y Sebastián Mora en el
Europeo prácticamente garantizaba su presencia en la madison del Mundial,
recibimos unos cuantos mensajes que nos manifestaban que, desgraciadamente,
esos cálculos no sólo eran tremendamente optimistas, sino completamente
erróneos. Mensajes que provenían de esas personas a las que les importa la
pista, pero que han sido ‘marginadas’ de la estructura federativa simplemente
por no comulgar con ruedas de molino, que es ahora lo que se valora, y no
los conocimientos.
Foto: Fed. Española |
Insistimos que, pese a estar
publicado, el ranking dista mucho de ser exacto, pero sí es lo
suficientemente claro para no ser tan incauto de asegurar la presencia de
la madison en Saint-Quentin-en-Yvelines con tanta contundencia.
Afortunadamente España
tiene aún ‘huecos libres’ para sumar: según la reglamentación UCI se pueden
contabilizar hasta los nueve mejores resultados en pruebas CL1 y otros
tantos en CL2. Y hay sólo siete en la primera categoría -algunos
francamente mejorables- y sólo uno en la segunda. Recordemos que ganar una
CL1 son 200 puntos para cada corredor y una CL2, la mitad.
Y por mucho que estemos
hablando de Torres y Mora, ellos no tienen la culpa de nada. No puede ser
que todo el peso del fondo español recaiga sobre ambos, sino que debería
haber un grupo de corredores para seguir sumando para el país, no se olvide,
cuando hay circunstancias tan lógicas como comprensibles, como pudo ser la
ausencia de ambos en Cali, el menorquín por estar en el Tour y el castellonense
por su lesión.
En ese momento se desestimó
alinear una dupla a una Copa de las Naciones, alguien que acompañase a Erik Marorell, que sí viajó a Colombia, y ahora se están echando en
falta esos puntos, aunque también es cierto que solo había un español que
podría haber estado disputando la madison: Illart Zuazubiskar, el corredor
más injustamente maltratado de la historia reciente de la pista española,
pese a haber sacado algunas castañas del fuego. Y es que haber quedado novenos en Cali, el último puesto
que ocupó Indonesia -algo asequible-, les habría reportado 400 puntos a cada
corredor… y se habrían acabado los problemas.
Para una Federación que despreciaba hasta hace muy poco las pruebas CL1 y CL2, ahora llega una situación que se puede resumir en un dicho castellano: ‘no querías caldo, pues ahora dos tazas’. Es decir, tener que ir a sumar puntos a la desperada en apenas dos semanas, incluso con un par de parejas, a Prostejov (Chequia) y Dudenhofen (Alemania). Y eso siempre que los quieran invitar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario