La caída de Eukene Larrarte en los Campeonatos de Europa, y que le impidió correr el ómnium y la madison debido a un fuerte golpe en el hombro, ya tiene pronóstico médico tras las pruebas a las que se ha sometido en España: un edema óseo. Una lesión que tiene una larga recuperación -de seis a ocho meses- hasta que esté absorbido, pero que no la impedirá competir siempre que no le ocasione dolores.
Larrarte, en una prueba anterior de la Copa de las Naciones |
Y es que básicamente es esa pelea contra el dolor lo que
le va a marcar en las próximas semanas. “Se trata de ir viéndolo día a día,
como voy mejorando. Ayer era muy optimista y hoy lo veo muy distinto,
por lo que no quiero hacer planes a largo plazo”.
Igualmente hay que terminar la valoración, ya que el
propio edema no deja ver en su totalidad la estructura ósea y aún existe la
posibilidad de que exista una pequeña fisura, lo que se analizará la
próxima semana. De momento el plan es seguir entrenando por la mañana y por
la tarde sesiones de recuperación, fisioterapia, crioterapia y
magnetoterapia, sobre todo.
De cara al Campeonato de España del siguiente fin de semana,
“tenemos que verlo detenidamente. Correr es algo que siempre
me viene bien, de cara al Mundial, que es el gran objetivo. También
tengo el problema de que, si me caigo, no tengo la misma protección, pero
tampoco tengo por qué caerme. Eso sí, una madison ahora no la podría correr,
pero no está en el programa”.
En parecidos términos se plantea la Vuelta femenina, La
Challenge by La Vuelta, entre el 7 y el 11 de septiembre. “Me gustaría
correrla, porque posiblemente sea la última prueba de carretera que haga este
año y también me vendrían bien cinco días de sufrir de cara a la
preparación para el Mundial”.
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