Isasi fue
la más rápida por la mañana (3:44.254) e hizo valer los casi dos segundos de
ventaja que marcó
sobre la prometedora Izzy Escalera, dominando durante toda la prueba, aunque
la madrileña se llevaba, aparte de la plata, el maillot de mejor sub23: 3:44.103
a 3:47.229. De esta forma, la vasca sumaba su segundo oro en esta disciplina,
que ya ganó en 2020.
Por su
parte, las finales masculinas tuvieron protagonismo balear, en concreto el
de los dos hermanos Bannessar, aunque con distinta suerte. El mayor, Joan
Martí, superaba en la final al vasco Jaime Romero (Drone-Hoper), en un
enfrentamiento que estuvo muy igualado hasta la décima vuelta, para destacarse
desde ese momento el isleño: 4:27.318 a 4:29.797; el menor, Francesc, plantó
cara en la final B ante un Eloy Teruel que al final hizo valer su experiencia
para llevarse el bronce: 4:32.214 a 4:32.408
Pero la llegada por atrás de Isasi le
dio nuevos bríos, y contribuyó a que las cuatro llegaran, aunque la vasca
fue la que más gasto hizo y no tuvo opciones en el sprint en el que López,
Rodríguez y Escalera entraron por este orden, con la madrileña además como
ganadora del maillot sub23.
Finalmente, la prueba masculina estuvo marcada por los ataques en la primera mitad de ocho corredores -en dos grupos de cuatro- que ganaron vuelta.
Desde ese momento, Baleares se puso a controlar la situación pensando en la rapidez del pequeño de los Bennassar, uno de los corredores con ‘bonus’, aunque los árbitros advirtieron de que esa situación no era reglamentaria. Luego lo intentaría junto a Romero en la parte final, pero sin éxito, antes de que un fulminante ataque de Pérez le diera el triunfo, por delante de tres juniors: el valenciano José Segura, el madrileño Mario Anguela y el también levantino Alejandro Merenciano. Una prueba de la clase que atesora esta nueva generación.
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