En un acto de promoción de la marca Gardenia Breakthru el pasado lunes, el velocista malayo Azizulhasni Awang mantuvo un encuentro con la prensa, el primero desde que fue sometido a una cirugía a corazón abierto el pasado 26 de abril en Australia, para corregir una anomalía congénita en una arteria coronaria.
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| Un momento del acto. Foto: Twitter Awang |
"Todos los días desde la operación me tomo un
momento para reflexionar y agradecer la vida cada vez que me despierto. A
veces tendemos a dar por sentada la salud”, dijo el pistard, de 34 años, quien
se manifestó "feliz de poder entrenar de nuevo. En este momento mi
nivel es solo del 60 al 70 por ciento de lo que solía hacer, pero me estoy
tomando las cosas paso a paso. El objetivo último es París, así que todavía
tenemos dos años”.
Sobre su deseo de volver, dejó claro que “las ganas siguen
ahí. Nunca me he rendido. Algunas personas no entienden esto, dicen que
debería estar contento con lo que he logrado. Incluso mi madre y mi esposa
me han dicho que pare, pero tengo una mentalidad, quiero demostrarme a mí mismo
que nada es imposible. Pero todos tenemos la opción de rendirnos o seguir
adelante y seguir luchando. Quiero desafiarme a mí mismo y también espero
que lo que haga pueda inspirar a los jóvenes y a las generaciones futuras".
En cuanto a su regreso, manifestó que "estamos
buscando competir en algunas carreras en diciembre para recuperar algo de esa
sensación competitiva y quitarnos el óxido. Espero alcanzar un buen
nivel de forma en los Juegos Asiáticos de Hangzhou el próximo año y llegar
a mi punto máximo en París el año siguiente".
Se espera que Awang, regrese a su base de operaciones en
Melbourne, donde habitualmente reside, a finales de este mes.
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