La Gazzetta dell Sport apunta que se optará finalmente por
los 65 dientes -se ha escartado el 66, la otra opción tras las
últimas pruebas realizadas-, con un piñón del 14, lo que supone 9,89 metros
por pedalada. “En estos momentos de la temporada un pequeño ahorro vale
mucho” señala el de Verbania. En cuanto a la cadencia, expone que “estaré
en 96 pedaladas por minuto, una frecuencia más de carretera que de persecución,
donde voy a 117-120”. Traducido a distancia pueden ser cerca de los 57
kilómetros, a una potencia estimada de 450-460 vatios. La idea es ser más
conservadores en la primera parte para acelerar en la parte final.
Por cierto, el seleccionador italiano Marco Villa, un
hombre fundamental en la evolución del piamontés y básico en esta
preparación, habla de tres escenarios tácticos que se conocerán en torno al
minuto 25: Mejorar el récord actual (55,548), aunque sea por un metro; superar la
marca de Boardman (56,375), y el tercero, que va más allá, no lo cuantifica, “que
nace de una apuesta con Consonni”.
Por su parte, Ganna dice hoy en L’Equipe que “si bato el récord será menos importante que el oro olímpico, pero me sentiré más cercano al gran Francesco Moser. No siento el peso de la presión, y estoy dispuesto a realizar el esfuerzo más grande de mi vida”. Un intento en el que no se permitirá el acceso de público al velódromo con el fin de que las condiciones atmosféricas sean lo más estables posibles, pero que podremos ver en la app de Eurosport y en YouTube.
El día anterior, en una amplia entrevista en el diario francés,
señalaba que “lo más importante es mantener la posición correcta durante una
hora. Serán los isquiotibiales los que más sufrirán. En carretera puedes
dejar de pedalear, pero aquí no. El cuádriceps es el músculo que más
entrenamos, pero cuando se cansa, compensas con otros menos entrenados por lo
que puedes terminar con calambres”. El momento fatídico será sobre los 35-40
minutos, “que es donde los récords de desmoronan”, indica Dario Cioni, su director
en INEOS.
Cuadro, ruedas, cadena, bielas, plato y piñones serán exactamente
iguales que los que usó Dan Bigham hace escasamente dos meses, aunque mejorando
algunos pequeños aspectos, solamente que entonces se mantuvo en riguroso
secreto. Sillín, pedales y manillar son lo único que cambia en base a la
personalización.
También se destaca el trabajo realizado por el ingeniero de
INEOS y actual poseedor de la marca en lo que se ha llamado el Proyecto
0,15, es decir en bajar el CdA de Ganna a esa cifra, increíblemente baja para
un ciclista de 1,94. Como dice el artículo, no se sabe si se habrá
alcanzado esa cifra, pero sin duda será el contrarrelojista más aerodinámicamente
optimizado del mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario